Escribe: Richard Kamienski
especial para EL DIARIO


Es la segunda oportunidad que estoy en Varsovia. La anterior fue en 2007, también en setiembre. En esta ciudad en que se honra la memoria y se cultiva el sentimiento patriótico, trabaja junto a un grupo de polacos y de argentinos, un villamariense considerado ejemplar, el doctor Ricardo Fernández Núñez, quien desde el año 1990 es el empresario argentino más querido y respetado de toda Polonia. Se dedica a los negocios con automotores, seguros de vida y asistencia prepaga, entre otros rubros.
Este villamariense es quien hizo levantar una Capilla en honor a la Virgen de Luján, Patrona de Argentina, en Ursinow, una localidad del Gran Varsovia. Fue hace varios años y, de desde ese momento, flamea la bandera argentina junto a la de Polonia en lo alto de un mástil, lo que da una emoción muy grande cuando uno llega.
El domingo 18 de setiembre pasado, en una ceremonia presidida por el cardenal de Polonia Kazymierz Nycz, fue inaugurada la nueva iluminación del exterior de la iglesia, donada por Ricardo y su esposa Alejandra Nóbrega, también villamariense y escribana de profesión. Y tuve el privilegio de estar allí, compartiendo y disfrutando junto a mi amigo de la infancia.
A la hora de los discursos, Ricardo se dirigió a los presentes en una cena en la casa parroquial, llevada adelante por el padre Eduardo, un polaco bonachón y simpático, en la que como invitados especiales estaban el embajador argentino Gerardo Britos, el obispo de Campana y Ramallo Oscar Sarlinga (especialmente invitado a concelebrar la Santa Misa junto al cardenal polaco). Participó un coro imponente, de 50 integrantes y solistas de gran calidad interpretativa.
Pero vuelvo a la cena y a la charla con Ricardo Fernández Núñez. Lo felicito y me dice: "Querido amigo, las cosas se hacen a través de los años y del esfuerzo de mucha gente que trabaja a mi lado desde que me instalé en este maravilloso país. Hace más de veinte años que estamos aquí y hemos logrado crecer y distribuir equitativamente, compartiendo siempre junto a quienes creyeron en mi proyecto que, como vos decís, ha sido exitoso".
-Tuviste visión, fuiste un visionario...
- “No sé si ha sido tal cosa. Sería como hablar con el diario del lunes... Ahora sí es fácil decirlo. Ha sido mucho el trabajo y el esfuerzo puesto aquí.”
Lo dice todo con humildad...
Intento seguir el hilo de esa charla y él toma una cortada para el lado de Villa María y de la amistad: "Ya vamos a hablar de todo... Ahora lo importante es que estés aquí en el marco de tu viaje, que está conectando a Villa María con todos nosotros... Uno siente que a través del canal y de EL DIARIO se está conectando con sus vecinos, se encuentren donde se encuentren... Che, qué linda está nuestra ciudad, cómo ha crecido. A mí el aeropuerto me sirve mucho, me acerca mucho. Ya lo he usado... Bueno, a la entrevista la vamos a seguir en París...".
-¿En París?
- “Sí, nos vamos a Francia. Vamos con mi señora. Tengo algunas cosas que hacer allí...”.
Yo no lo puedo creer. Me sale un chiste tonto: “Mirá que se va a agrandar este petiso, ¿eh?”. Pero es verdad. Para él es natural. No hay país que no conozca, no para, es un "laburante" metido en lo suyo, reconocido por su honestidad en los negocios, se hace tiempo para la amistad...
Bueno, mañana nos vamos a París con este gran amigo que es como un hermano. Y les estaré contando cómo sigue esta hermosa aventura de los reencuentros.