Si la agenda cultural no se rigiera sólo por los parámetros mediáticos, la visita del tenor cordobés Augusto Paltrinieri a nuestra ciudad sería una de las más relevantes del año.
Se trata del primer cantor lírico en ganar el "Concurso para solistas de ambos sexos y de todas las cuerdas" que realizara el Teatro Colón en diferentes oportunidades (en las ocasiones anteriores el lugar había quedado vacante). El año que viene será el único representante nacional en el espectáculo "Otelo" que se llevará a cabo en el Luna Park. Cuenta con más de 30 títulos interpretados en su haber -inició su carrera a los tiernos 18 años- contando los conciertos en el Teatro de Roma y en el Gran Teatro Liceo de Barcelona.
Cuando Horacio Sanguinetti, director General del Colón y considerado el crítico más importante de la lírica en Argentina, disertó en la capital provincial remarcó dos nombres propios: uno era el de Paltrinieri.
El destacado artista y docente, que ayer conversara con EL DIARIO desde su casa en Argüello, actuará esta noche desde las 21.30 en el auditorio Sobral junto al elenco de Córdoba Lírica: la soprano María Cecilia Alessio, la mezzo soprano Verónica del Villar y el pianista Gerardo Casalino.
Corresponderá a un nuevo encuentro del público local con el género, cuyo antecedente más próximo se registró el año pasado con la vuelta de la ópera al Teatro Verdi, mediante la puesta de "Capuletos y Montescos".
Precisamente, Paltrinieri objetó rotundamente la sala mayor como escenario potable para su concierto: "Conozco el Verdi, he actuado allí más de 15 años atrás cuando todavía tenía fosa. Pero desde que pusieron tapizado con cortinas lo convirtieron en inviable para la lírica, al menos sin amplificación, porque ese material absorbe mucho y se pierde la acústica. Es lo peor que podrían haber hecho", sentenció.

Plácido más que Pavarotti

El evento, auspiciado por la Asociación Dante Alighieri, originalmente estaba pautado para el fin de semana pasado. Pero una aguda gripe afectó al protagonista principal, quien ahora del otro lado del teléfono admite que la afección continúa. "Lamento no estar al ciento por ciento de mis condiciones, pero voy a actuar igual, al mejor nivel profesional posible", confiesa.
Asimismo, teniendo su trayectoria como garantía, Paltrinieri respondió a algunas preguntas sobre el género.
Dado que usted pertenece a la escena lírica, ¿qué conceptos tiene sobre programas como "Talento argentino"?
- A veces los veo, por curiosidad. Más que criticarlos, objeto que haya jurados que no sean idóneos. Pero con esto no quiero decir que la lírica es muy buena y lo popular es malo. Todo lo contrario, hay buenos y malos en ambos lados. Lo que pasa es que el arte lírico es al canto como la alta competencia al deporte.
En cuanto al género, ¿la escuela lírica argentina tuvo como referentes a los "tres tenores"?
- No lo sé, pero sí entiendo que ellos fueron lo mejor que ha sucedido en las últimas décadas. Y el mejor entre ellos es Plácido Domingo, que está a la altura de Caruso. El mérito de Pavarotti, en cambio, fue bajar la lírica al pueblo, la desmitificó, combinándose con cantantes pop, por ejemplo. Pero él no podía interpretar obras como Otelo o Carmen. Además, yo que los he visto, Plácido tenía más contundencia y presencia escénica.
Lo de Pavarotti fue importante, pero todavía no parece tener tanta apertura.
- Mirá, en Córdoba la ópera es uno de los espectáculos más vistos, donde tenés que pedir entradas 15 días antes. Hay gente que cree que se va a encontrar con un bodrio inteligible, pero debe saber que la lírica es como el cine de hace siglos. Es directa, con una trama y con una música melódica, mucho menos compleja que una sinfónica. Además, ahora han ingresado subtítulos para que el público siga los textos de la obra.