El Centro Empleados de Comercio le ofreció a Mariela Buffa de Moreno el pago del alquiler de una vivienda durante dos años, hasta que consiga una casa, según confirmó ayer el secretario General Adjunto del gremio, Eduardo Belloccio, al ser entrevistado por EL DIARIO.
De acuerdo a las palabras del dirigente, esta propuesta ya se le había hecho a Buffa previo a conocerse la decisión del juez de Familia de Villa María, Fernando Flores, quien ordenó el desalojo de la familia del inmueble de calle Yrigoyen al 1700 del barrio CEC de Villa Nueva.
Como es de conocimiento público, el viernes la Justicia intentó desalojar a Mariela y a sus tres hijos pero la medida quedó en suspenso hasta mañana, cuando el magistrado reciba en su despacho a Jerónimo Moreno, el ex esposo de la mujer, al que la familia acusa de no haber pagado las cuotas de la residencia hasta que abandonó el hogar, hace un par de años.
“No tengo el gusto de conocer a Mariela, sólo hablé por teléfono. Conozco a su ex esposo, quien vino muchas veces, prometiendo arreglar y nunca lo hizo”, aseguró Belloccio a este matutino.
“Un proceso que desencadena en un desalojo no es de un día para el otro. Ella misma dice que su esposo no había querido pagar. En la década del ‘80, cuando se compraron esas tierras pensadas para los trabajadores de comercio y que luego se amplió a la ciudadanía en general, se pensó en que las casas deben pagarse”, manifestó. En este sentido, remarcó que la gente habita en el plan desde hace 14 años con una cuota mensual de 250 pesos, la que asciende a 450 con el IPV.
“Si no se pagó, es porque no hubo voluntad de pagar. Se han cruzado cien cartas, se han enviado personas de nuestro personal a verlos, se han hecho promesas incumplidas desde toda la vida. Ahora la señora me llama y, sin conocerme, me dice que no quiere arreglar con el abogado, que me quiere entregar el dinero a mí o a (Mario) García. No es a nosotros a quien nos tiene que dar la plata”, declaró.
“Es cierto que le di la palabra de que no la iban a desalojar. Pero ella se olvidó de contarle a los medios de comunicación de que, acto seguido, le dije que no la desalojarían siempre y cuando se siente a arreglar con el abogado (Marcelo Martín Silvano), algo a lo que ella se negó. Yo ni sabía que el juez había tomado esta decisión y la realidad es que a una decisión judicial no la para más nadie. Tuvieron todas las chances y no cumplieron, la misma señora declaró que el esposo nunca quiso pagar”, manifestó.
Belloccio resaltó que “la única persona que puede dar marcha atrás es el juez, él resolverá y nosotros estamos expectantes a la reunión (de mañana)” y se preguntó “qué ejemplo se les da a los demás, a los que habitan las 204 casas, si alguien se queda sin pagar”.
“Qué va a pensar el que toda la vida cumplió o el futuro dueño de la casa de planes municipales, provinciales o nacionales”, expuso. Belloccio también cuestionó a los medios porque “a veces defienden lo indefendible”.
“Nosotros estamos de paso en una institución, no somos los dueños; si nadie paga no pueden hacerse más viviendas, esto es una cadena basada en la solidaridad y el incumplimiento de esto corta esa cadena. Ahora dicen que van a pagar cuotas de mil cuando antes no pagaban las de 250. Nosotros somos responsables ante los otros 200 habitantes. Gratis no se puede vivir”, concluyó.