El subjefe de la delegación local de la EPEC (Empresa Provincial de Energía de Córdoba), Reinaldo Arrascaeta, aseguró ayer a EL DIARIO que en menos del 10% de los reclamos que se presentaron en las últimas semanas por presuntas irregularidades en la facturación “se acordó con el cliente volver a facturar”, mientras que en el resto de los casos “la gente comprendió” que los valores son acordes al gasto real “y por lo tanto no hubo ajuste”.
El directivo fue entrevistado en su despacho a raíz de las quejas que siguen llegando a nuestra Redacción y que hablan de un consumo de energía muy elevado, de acuerdo a lo que delata la última factura, que fue objeto de cuestionamientos en toda la provincia.
En ese sentido, Arrascaeta reveló que en promedio se reciben 25 reclamos diarios en la ciudad. “El grueso de la gente entiende que la facturación es correcta y no pide ajuste”, subrayó. “Son pocos los casos en que el cliente quedó disconforme, por lo que se ha acordado con el usuario una nueva facturación”, explicó.
En tanto, precisó que “se presentaron algunos hechos puntuales en que el importe a pagar es muy alto y por una decisión que proviene de Córdoba capital la gente lo abona en tres cuotas sin intereses”.
El subjefe de la filial local de la entidad de energía remarcó que “previo a cualquier acuerdo y a una nueva facturación, la empresa verifica el consumo”, yendo al hogar a leer el medidor.

Estimación

Como se conoce, una de las razones que causaron una lluvia de reclamos fue que se estimó el consumo en la factura anterior. Arrascaeta ejemplificó ayer que “un cliente que normalmente consumía 300 kw, en la estimación se le facturó por 180; entonces en la nueva factura van, por ejemplo, los 300 actuales más los 120 que no se habían tenido en cuenta”, siempre y cuando realmente ese consumo haya existido, ya que el medidor guarda y registra todos los datos.
El directivo apuntó que la estimación se había dado en una parte de Villa María (los planes 33 y 34), y ocurrió porque “en los 18 días en que hubo medida de fuerza de los trabajadores, EPEC no pudo medir”.
Arrascaeta se lamentó por las críticas. “El usuario no quedó indefenso. EPEC no cobra lo que quiere ni es arbitrario. Sí reconocemos que hubo errores, pero el cliente no está indefenso”, concluyó.