“Conmovido por los accidentes de tránsito de los últimos días, me atrevo a realizar esta nota con el sólo fin de poder aportar, a través de este granito de arena, algún paliativo para la difícil situación por la que pasa el tránsito en la ciudad.
Como podemos ver cada día hay más automóviles y motos en la ciudad, lo que implica más control en todos las arterias de la Villa, ya que es tal el movimiento de estos vehículos y de los que ingresan de otros lugares, que hacen de las calles una verdadera aventura el poder cruzarlas, transitarlas o recorrerlas.
Si a esto le sumamos la falta de conocimiento o la resistencia a cumplir las normas de tránsito que la ciudad posee, o quizás romper las reglas como un desafío a la autoridad de aplicación, hoy nos vemos sorprendido por accidentes y demás.
Es muy frecuente ver cómo se violan las normas de tránsito sin que esto tenga solución en el corto plazo, pero hay que ser honesto, no se observa en la ciudad, ninguna campaña agresiva para contrarrestar el flagelo del tránsito.
Cuando uno recorre la ciudad puede observar continuamente contravenciones sin que éstas sean sancionadas, por ejemplo, la descarga de pasajeros de los automotores de servicios públicos bajando pasajeros en doble fila, (en otras ciudades en el micro y macro centro, hay parada oficiales para taxis y remises para carga y descarga de pasajeros, también podemos observar que los ómnibus y colectivos “tienen las paradas en el inicio de las cuadras, con el sólo fin de poder acceder con mayor franquezas y poder arrimar más al cordón de la vereda para que los ancianos puedan descender cómodamente y no como acá que en algunos lugares se lo hace a media cuadra, parando estos a un metro de distancia del cordón de la vereda”.
En otros lugares he podido observar que hay mucha cartelería de información indicando al conductor, cómo conducirse por la ciudad. A veces veo que camiones de gran porte (semirremolques) se encuentran descargando mercadería cuando hay normas que lo prohíben expresamente, el uso del casco, del cinturón de seguridad huelga por su ausencia en muchos conductores, el uso del teléfono celular está prohibido, hasta su uso con manos libres, pero la norma nunca se respeta ni se hace cumplir.
Sin bien es cierto que muchas mamás y papás llevan sus hijos en moto a la escuela es quizás por la falta de transportes escolares exclusivos que lleven a los niños con menor peligro a sus respectivos establecimientos escolares. El nuestro es un problema cultural y si no lo enseñamos desde temprana edad siempre será lo mismo, quizás el tomarse un tiempo con agresivas campañas de concientización (no menos de 6 meses) empiece a cambiar un poco la cosa, usar la cartelería sobre avenidas también ayudará a esa concientización, la demarcación y el hacer respetar las sendas peatonales y muchos otros instrumentos harán que esta ciudad tenga un tránsito un poco más ordenado y quizás la convivencia y el respeto por las normas sean más.
Durante más de un año propugnamos un grupo de vecinos para lograr los semáforos de calle Mendoza y la calle Brandsen, pero aún hoy vemos con sorpresa cómo muchos conductores de motos y autos, no los respetan y ni siquiera respetan el sentido desde Brandsen hasta las 400 viviendas, usando esta arteria como si fuese de dos manos. Siempre recuerdo las palabras que me dijeron en el Centro Vecinal en oportunidad de una reunión reprochando que “si yo quería llenar la ciudad de lomadas”.
En respuestas a estas expresiones, les digo que quizás tengan razón, pero lo que no quiero es ver más estrellas amarillas pintadas sobre el pavimento, espero sea éste un pequeño aporte para intentar solucionar el problema de los accidentes mortales y con efectos colaterales que dejan seria secuelas en nuestros seres queridos.”

Carlos Lope Soria
DNI 10449342