Escribe: Diego Pellegrini (h)

Ganó, gustó y goleó. Fue la tarde soñada para Atlético Ticino, nada más y nada menos que en un clásico, ante 9 de Julio. La goleada 4 a 0 ante el Patriota fue una de las mejores expresiones futbolísticas del equipo de Oscar Crespo en lo que va del año.
Por contra partida, el Patriota dejó mucho que desear, sabiendo que tendrá que revertir la imagen de cara a lo que queda del torneo.
Atlético fue mejor de principio a fin y de arco a arco. Golpeó en los momentos justos en ambas etapas y además, tuvo individualidades brillantes en cada una de sus líneas, comenzando por su arquero Diego Fantino, pasando en el mediocampo con Damián Olmedo y terminando en la zona de gestación y definición con Diego Torres y Kevin Plaza.
Pero la mayor virtud para Ticino estuvo en la constante de su nivel, ya que fue parejo de principio a fin y sólo en algunos pasajes de la primera etapa se vio complicado por su rival.
Mucho ayudó para la "causa" la temprana apertura del marcador del local. Porque a los cinco minutos, Plaza dejó mano a mano a Emanuel Coria y el número diez definió con un sutil toque ante la salida de Matías Novaretti.
Atlético pegó primero y fue clave para las aspiraciones posteriores del puntero de la Zona B.
Con el gol tempranero, el local se afianzó en su juego, manejó muy bien la pelota y hasta continúo generando oportunidades de gol. Igualmente, con el correr de los minutos, el visitante se adelantó, le robó la pelota al rival y creó un par de chances.
La primera, fue una fallida salida de Fantino, que el juvenil Fernando Rodríguez empujó al gol pero en la línea Martínez terminó despejando (28´). Y la segunda, un disparo de "Maxi" Olmos, tras pase de Sorasio.
Esa primera etapa terminó con 9 de Julio algo recuperado y con Atlético quizás preocupado por el crecimiento del rival.
Pero el complemento comenzaría ciento por ciento para Ticino. Al minuto estaba cantando el 2 a 0 gracias a un disparo de Diego Torres que Novaretti no pudo detener y en la línea terminó empujando Plaza.
Golpe de nocaut dio el equipo dirigido por Crespo, teniendo en cuenta que el "Patriota" no se había acomodado para la segunda etapa y ya se veía más lejos en el marcador.
El complemento fue todo Albirrojo ante un 9 de Julio desplomado, sostenido solamente por las "guapeadas" en soledad de Jorge Sorasio.
A los 14´ llegó el 3 a 0 por cortesía de Damián Olmedo tras un remate espectacular que dejó atónito a Novaretti y compañía.
La impresión que dejó el cotejo era que Pasco "no podía" y Ticino "no quería". Y dentro de ese panorama, lo poco que realizaba el visitante en el área contraria era desconectado por un Fantino casi perfecto.
En Atlético, Diego Torres hizo jugar a todo el equipo y a esa altura ya era figura, teniendo en cuenta que sus compañeros de ofensiva hablan el mismo idioma. Justamente, el propio Torres iniciaba cada contra, pero Ticino erraba en el golpe final y el cuarto se hizo esperar.
Hasta que, a los 40´, Torres se hizo cargo de un tiro libre pegado al área y la colocó por afuera de la barrera para completar la goleada.
Sólo para las estadísticas quedó la roja al juvenil Rodríguez y así terminar de enmarcar una tarde para el olvido de 9 de Julio. La otra cara de la novela fue Atlético Ticino, que consumió una de las victorias más importantes dentro de los clásicos de estos últimos años con "cuarteto goleador".