Alumni atraviesa momentos complicados y la situación del cuerpo técnico, tal como sucede cuando no llegan los resultados positivos, se tornaba decisiva después del encuentro que perdió el equipo en Sunchales (2-1), ante Libertad. Sin embargo, desde la dirigencia se resolvió darle un poco más de margen a Víctor Riggio, quien anunció que el próximo partido, ante San Martín de Tucumán, en Plaza Ocampo, será "clave".
La semana pasada, desde la directiva de Alumni se dejó entrever que una derrota más precipitaría la salida del "Tano", pero anoche, en la reunión de comisión y al cierre de esta edición, el pedido de renuncia o despido no se había concretado.
"Necesitamos tranquilidad esta semana, después veremos", dijo un dirigente, al ser consultado por EL DIARIO.
Tras la derrota del domingo, en un sector lindante a la cancha de Libertad, un grupo de directivos (entre los que se encontraban el presidente Guillermo Morelatto, el vicepresidente Iván Miranda y Adrián López), se reunió con Riggio y su ayudante de campo, Ricardo Carnielli, pero la charla se basó en lo que había sucedido durante los 90 minutos.
Tal como se vio en el juego, si bien perdió por algunos errores puntuales, el equipo mejoró en comparación con los últimos encuentros y, en consecuencia, todos esperan una "resurrección" el próximo domingo, cuando Alumni reciba a un grande del interior del país como el "santo" tucumano, que también llegará alicaído por una floja campaña.
El caso es que Riggio tratará esta semana en concientizar a sus jugadores para hacer un buen papel y ganar en casa, una deuda pendiente de larga data.
Levantar el ánimo del grupo es lo primero, ya que los jugadores se retiraron cabizbajos y al borde de las lágrimas de la cancha de Sunchales.
"No encontramos explicación; hicimos todo para llevarnos algo y no merecíamos perder", contó Maximiliano Rosales.
"Da bronca perder así, por errores nuestros, ya que hicimos un buen partido", indicó Sergio Zanabria.
Mientras, el volante Fernando Brandán se lamentó también por la caída y porque no encuentra el rendimiento personal que esperaba.
"A veces las cosas no salen, la cabeza te dice una cosa y el físico otra", afirmó el enganche.
Mientras, el delantero Víctor Rena comenzó ayer una especie de mini pretemporada para recuperarse del golpe sufrido y de los días de inactividad que le demandó esa lesión.
En ese sentido, está descartada la posibilidad que el villamariense debute el próximo domingo, en Plaza Ocampo, puesto que tendría para diez o quince días más.
El plantel de Alumni volverá a entrenar esta tarde, en el predio del club, a la espera del duelo ante los tucumanos.