Sobre un escenario, su aspecto siempre ha proyectado una imagen de rocker-baladista mesurado, sobrio, propietario de una técnica y un sonido pragmático que le dan vida a cada una de sus incursiones musicales. Tom Petty, compositor, guitarrista y cantante de Florida, EE.UU. (nacido en 1952), emigró a Los Angeles y en su camino se topó con Denny Cordell, copropietario del sello "Shelter Récords", productor discográfico que le brindó su primera gran oportunidad de convertirse en profesional de la música. Posteriormente, conforma una banda de acompañamiento cuyo primordial objetivo fue, elaborar una idea de sonido estrechamente ligada a la década precedente (los sesenta). Definitivamente logra armonizar un puñado de talentos que le sirven de apoyo y que comienzan a sonar como una mezcla de estrellas de la década que lo tuvo a Elvis, como el máximo referente. Se presentaban como Tom Petty and The Heartbreakers (los rompecorazones), y en sus variadas interpretaciones sonaban como una conjunción de Eddie Cochran y Los Byrds (uno de los primeros grupos de Eric Clapton). Sus dos primeros larga duración obtuvieron una masiva aceptación, sobre todo en su país de origen. El primero de ellos se lanzó a la venta durante 1977 y posteriormente, en 1978 recapitularon con la segunda placa. A partir del cambio de productor (Jimmy Iovine por Denny Cordell), el sonido de los músicos que conformaban la banda de acompañamiento y la de su propio líder, se transformó, y en consecuencia resultó más grandilocuente, con desarrollos más épicos, pero siempre gestados en el corazón y la mente tradicionalista de Tom Petty, mérito que los convirtió en una banda top en los Estados Unidos.

En la casona de Sobral

En materia de recuerdos, exigiendo a la memoria pronta respuesta para poder así compartir con los lectores nuestra semblanza local, elijo en esta ocasión rememorar las afectuosas reuniones juveniles que se daban cita en la casona de Sobral, sobre avenida Sabattini.
Allí, en esa majestuosa edificación donde el gran educador vivió la mayor parte de su vida, un puñado de jóvenes nos reuníamos a confraternizar y a disfrutar de diferentes actividades recreativas.
En el marco de un patio inmenso que incluía una pequeña cancha para la práctica de fútbol, los veinteañeros disfrutábamos de gratos momentos coronados por una sana amistad que aglutinaba a todos por igual. Fueron testigos de estas vivencias compartidas, Alejandro Ponce, Cristina Goupillaut, Johnny Plovanich, Beatriz Bixio, Fernando Coggiola, Adriana Ponce, "Tito" Chanquía y "Pichi" Vera, entre otros muchos.
Hasta la próxima ...

Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO