Lléguese al fogón, amigo,
y agregue un leño a la hoguera
que la historia verdadera
lo reclama de testigo,
y este nuevo aniversario
de nuestra Villa querida
con prosa afable y florida
asoma del relicario
de un vecino historiador
con dotes de narrador.

Cuentos de tiempos remotos
mitos, leyendas, relatos,
que van aportando datos
pa' saber más de nosotros;
Como juntando azulejos
que componen un mural
- una de arena y otra de cal -
ya desde los tiempos viejos.
Arranque usted, relator
que el aire de vuelve flor

Los aniversarios personales suelen ser momentos oportunos para mirar atrás y ver que hemos hecho con el tiempo que nos ha sido dado; cómo hemos honrado la vida y sus dones; que árboles plantamos, que libros escribimos, que hijos procreamos. Los aniversarios suelen ser momentos oportunos para mirerase al espejo y ver en qué nos hemos convertido y, como dice un cantautor español “que te aproveche mirar lo que miras”.
No hay razones para que sean distintos los aniversarios colectivos; por ejemplo, el de la ciudad en que vivimos, la que, en muchos casos, nos vio nacer, la que en otros nos adoptó, generosa; la que nos dio lo que tenía y a la que muchos le han dado sus sueños, sus desvelos, su vida, incluso.
Y en eso estamos; en ponernos a mirar hacia atrás con amor y con respeto por nuestra patria chica y por quienes han dejado en ella sus huellas. Mirar la historia para reconocernos, para aprender algo más sobre nosotros mismos y nuestras raíces, porque “es muy triste negar de donde vienes/lo importante es hacia donde vas”, cantaba el grupo Manal en aquellos días de la “nueva ola”.
Acompañado por los versos de un payador imaginario, que va hilvanando los distintos textos, el escritor local y director de Patrimonio Histórico Municipal, Rubén Rüedi, aporta con su prosa basada en documentos y testimonios orales, historias y personajes que dan pinceladas de colores sobre nuestra aldea.
Con ilustraciones de Monky (rescatadas del nuestro archivo) y de Raúl Olcelli, y fotografías aportadas por diversas fuentes, con la valiosa colaboración de Mercedes Dagna y Mayra Benejam, hemos redondeado este suplemento especial que intenta mantener vivas historias ya conocidas y descubrir algunas nuevas.
Un fogón de papel y tinta, para compartir y alimentar; un encuentro con nuestros antecesores, que intenta poner en perspectiva 144 años de vida comunitaria mirando algunos símbolos, hitos, mitos y leyendas de la comarca.
Que empiece a circular el mate, entonces, que la fogata irá iluminando los relatos.
¡Felicidades, Villa María!