Escribe:
Betiana Cabrera Fasolis*

Los cordobeses todavía estamos atravesando incendios que afectaron y afectan gran parte de los bosques nativos que quedan, lo cual va a agravar la disponibilidad de agua en nuestra provincia, ya que estos bosques nativos, con sus estratos, arbustos y pasturas, son la forma que el suelo retiene la humedad y evita la erosión de mismo.
Cada día los cordobeses vemos a través de los medios de comunicación como en las localidades del interior se declara la emergencia hídricas, mientras tanto el gobernador Schiaretti por decreto crea un unidad de ordenamiento territorial del bosque nativo que va tener la facultad de permitir el rolado selectivo, la extracción de vegetación y la siembra de pastos exóticos. Esto va a permitir el cambio del uso del suelo que llevara un avance de la frontera agropecuaria sobre los remanentes de bosques que hoy existen.
Este decreto sólo es posible gracias a Ley 9.814 (Ley de Desmonte o “Ley Falo”) ya que si hubiera estado en vigencia la ley impulsada por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (COTBN), esto no hubiera sido posible.
No cabe duda que el modelo de progreso que el gobernador Juan Schiaretti y su predecesor y sucesor, José Manuel de la Sota, van a desarrollar va a estar destinado a ciertos sectores privados y empresariales, y no en pos de políticas ambientales integrales de desarrollo sustentable.
Es por ello que solicitamos la urgente declaración de Emergencia Forestal, prohibiendo la tala de bosques nativos, la reforestación de todas las zonas incendiadas con especies autóctonas y la declaración de inconstitucionalidad de la Ley 9.814.
Solo así los ciudadanos no sufriremos las consecuencias de estas políticas inadecuadas y la falta de un recurso tan vital como es el agua.

*Candidata a diputada nacional por el Frente Amplio Progresista