Se realizó ayer una asamblea en el Hospital Pasteur, convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en la que analizaron reclamos generales de los empleados de salud y la situación particular de Villa María.
Arnaldo Molina y Laura Heredia, dirigentes de ATE y trabajadores del Hospital, explicaron que los presentes decidieron declararse en estado de asamblea permanente, por lo que hoy, a partir de las 8.30, volverán a reunirse en el lugar.
Reclaman un salario inicial de 6.000 pesos, el 82% móvil para los jubilados, la designación por concurso de empleados en función de las necesidades de salud y la libertad sindical, entre otros puntos.
“Pero además de eso, en la asamblea se plantearon situaciones específicas del Pasteur, que dificultan la labor cotidiana”, dijo Molina.
Por ejemplo, señalaron que hoy se caen los contratos de cuatro enfermeras. “Esa área trabaja al límite, por lo que si se pierden esos trabajadores, no va a quedar otra que pedir la reducción del número de camas”, señalaron en la asamblea.
Pero si la situación está actualmente al límite, se planteó lo que sucederá cuando se habilite el nuevo edificio del Hospital, que estaría listo en los primeros meses del año próximo.
Hoy, tienen 70 camas y el nuevo hospital pasaría a tener entre 180 y 190 lugares. “Desde el área de enfermería, calculan que por lo menos, deberían contratar a 200 profesionales para trabajar mínimamente bien”, remarcaron.
Es por eso que piden una mesa de diálogo con los jefes de cada servicio para ir planificando las necesidades del nuevo hospital.
Molina y Heredia indicaron que los problemas no se generan por falta de gestión de la Dirección del Pasteur, con quien tienen buena relación y permanente comunicación. “La dificultad se origina en el incumplimiento de la provincia de sus obligaciones”, dijeron.
Además, remarcaron varias contradicciones. Una de ellas es que hay ambulancias para traslado, las que cuentan con choferes para todos los horarios. “Sin embargo, si hay que hacer una derivación, tiene que ir un médico y si ese médico se va, el servicio queda desmantelado”, dijeron. Ante estos hechos, terminan pagando un traslado con ambulancias del sector privado. “Es como que no terminan de cerrar el círculo y se despilfarran recursos sin que puedan ser utilizados en la salud de las personas”, agregaron.
Otro de los planteos es el que tiene que ver con la cuestión de higiene. “Tercerizan el servicio de limpieza y la empresa tiene gente que cobra 1.800 pesos. ¿Qué querés hacer con eso?”, plantearon los dirigentes de ATE.
En consecuencia, exigen la incorporación de personal y mejoras salariales para poder prestar un servicio digno de salud.