El papá de Claudia Analía Rodríguez, la joven mujer asesinada a mazazos por su ex pareja, dijo ayer que Cristian Moschitari le arruinó la vida “porque dejó a los dos nietitos sin madre y sin padre” y opinó que el homicida “fue decidido” a terminar con la vida de su hija ya que ésta le había dicho a su abuela que el agresor “se traía algo bajo el poncho, que algo preparaba”.
“Me arruinó la vida este tipo, me cortó todo… porque dejó a los dos nietitos sin madre y sin padre”, dijo entre lágrimas Emilio Rodríguez, al asistir al acto y posterior marcha realizados en la plaza Centenario para repudiar el brutal crimen.
El compungido trabajador municipal afirmó que Claudia “vivía muy mal” y que se enteró de las gravísimas amenazas y de las agresiones de Moschitari después que la pareja se separó, hace apenas unos cuatro meses.
En tanto, reveló que el domingo pasado, encontrándose en la costanera con una amiga, su hija le contó que “Fati” (tal como le dicen a Moschitari) la había amenazado de muerte. Esa situación la puso muy nerviosa e intranquila, a tal punto que “miraba para todos lados”.
Mientras en la esquina de Buenos Aires y General Paz, a la par de una de las fuentes de la tradicional plaza céntrica, se desarrollaba el acto ante más de 300 personas, Rodríguez sostuvo que cuando se separó “ella se había liberado de una presión; como quien dice, él la tenía bajo el zapato”.
Acompañado por su actual pareja, el hombre aseguró que “Claudia no podía decidir nada, no podía hacer nada” mientras mantuvo su relación con Moschitari (no estaban casados) y añadió que en su casa “se hacía lo que él decía, bien o mal, y se iba adonde él quería”.

“Todavía no lo puedo creer”

- ¿Cuáles son sus emociones, qué es lo que siente en este momento tan duro?
- Es tan difícil, que no sé qué decir. Todavía no puedo creer lo que pasó.
- ¿Usted conocía esta situación de acoso y de amenazas permanentes que sufría su hija?
- Sí, sí… ella me contaba algo, no todo, pero me contaba algunas cosas.
- ¿A qué se refiere?
- Siempre tenía amenazas de él y cuando se separaron le hizo la vida imposible. Antes, me sabía decir… ‘papi, a veces me da miedo estar con él. No sabés las reacciones que tiene. Sabemos estar en la mesa, comiendo con los chicos, y de repente me dice “uy, tengo unas ganas de matar a alguien, de reventar a alguien”. Yo le decía ‘tené cuidado Claudia’. Y a eso lo repitió varias veces y se lo hacía cuando estaba peleado con ella.
- ¿Había hecho alguna denuncia su hija?
- Hizo una exposición cuando se separaron. Estaba toda moreteada y la acompañamos nosotros. Eso fue hace unos cuatro meses. Después hizo otra denuncia, cuando él fue a hacer lío con los vecinos. A la nena le agarró un ataque de nervios y les gritó a todos, haciéndola quedar mal (a Claudia) ante los vecinos del barrio, insultándola, tratándola de lo más bajo que hay.
- ¿Recibía amenazas a su celular?
- Sí, sí, al celular y a través de la computadora, al Facebook.
- ¿Le pidió ayuda alguna vez?
- Y… ¿pero qué ayuda le podía dar? Ella no quería que yo fuera y que hablara con él. Me decía ‘tené cuidado, porque con la fuerza que tiene (Moschitari) te va hacer daño’. Por eso ella no quería que yo hablara con él.
- ¿Tuvo alguna vez algún problema o entredicho con él?
- Una sola vez, apenas se separaron. Me llamó por teléfono y empezó a hablar mal de ella. Así que le corté y listo. Fue la única vez. Después se contactó con todos los familiares con los que no se comunicaba antes para hablar lo peor que podía de Claudia.
- Mientras ellos estuvieron juntos, ¿cómo era la relación de él con usted?
- Muy buena, yo lo apreciaba muy mucho a él.
- ¿Imaginaba un desenlace así?
- No… que le pegara, sí. Ella estaba muy asustada, pero que fuera a hacer esto, no. Pero él ya la había amenazado los otros días, porque el domingo Claudia fue a la costanera con una vecina y miraba para todos lados. La vecina le preguntó ‘qué te pasa, Claudia’. Y ella le dijo ‘¿no lo viste al Fati?’. ‘No, por qué’ (le respondió la amiga). ‘Porque me amenazó que me iba a matar’, le dijo mi hija.

“Tenía miedo”

- ¿Ella estaba atemorizada?
- Tenía miedo. Y no me decía las cosas a mí porque yo me había cansado de decirle ‘denuncialo, denuncialo’. Y ella me decía ‘si lo denuncio, después sale y me la hace peor’. Además, la acosaba de noche, no la dejaba dormir, la llamaba por teléfono a las 2 ó a las 3 de la mañana, los despertaba a los chicos…
- ¿Cuál era el fundamento del acoso? ¿Qué le reclamaba, que volviera con ella?
- El le reclamaba que volviera. El fundamento de él era amargarle la vida, hacerle la vida imposible a ella. Era, como quien dice, ‘estás conmigo o no estás con nadie’.
- ¿No pensaba en los hijos?
- No, no, no… porque si hubiera pensado en los hijos no hubiera hecho todo lo que hizo antes.
- ¿Qué le pide a la Justicia, Emilio?
- Que haga justicia, lo que tiene que hacer.
- ¿Usted cree que él fue decidido a matarla o que de casualidad llevaba una maza? (entre sus herramientas de trabajo)
- No, no… fue decidido. El lunes y martes él llevó los chicos a Carlos Paz y Claudia le dijo a la abuela que se traía algo bajo el poncho, que algo preparaba.
- ¿Usted por qué cree que ella salió (de la Municipalidad, donde trabajaba) para hablar con él?
- Ella siempre salía, porque él era un tipo que solía ir a la Municipalidad para insultarla y decirle de todo, de todo… lo que fuera. Hasta buscó a las compañeras para hablar lo peor de Claudia. Y a lo mejor a las 5 ó 6 de la tarde la llamaba y le decía que quería salir con ella a la noche. ¡No puede ser que a las 12 del día la insultaba y la trataba de la más puta que hay en la ciudad y a la noche la invitaba a salir para que se juntara con él! No es cosa de una persona sensata.
- Si lo tuviera enfrente, ¿qué le diría hoy a Moschitari?
- No sé, no sé… a mí lo único que me interesa es mi hija, después, que lo juzguen… lo que sea.

“Vivía muy mal”

- ¿Sabe usted si él estaba bajo algún tratamiento psicológico o con medicamentos, ahora o durante el tiempo que convivió con su hija?
- No sé, no conozco. Parecía normal pero no lo era porque ella me decía de los problemas que tenía, que me los ocultaba para evitar problemas y que yo no me enojara. Pero ella vivía muy mal. Yo me enteré después, cuando ella se separó, como que ella se había liberado de una presión… como quien dice, él la tenía bajo el zapato. Ella no podía decidir nada, no podía hacer nada. Se hacía lo que él decía, bien o mal, y se iba adonde él quería. Y nada más.
- ¿Cuál es su mensaje a la sociedad de Villa María en este momento de conmoción?
- No sé, no sé… (piensa) yo soy hombre, pero a las mujeres, cuando las amenazan, les digo que hagan algo. Cuando hay locos sueltos así tienen que pararlos. Yo soy separado y sé lo que se siente, uno está mal. Pero no se puede ser tan celoso, siendo que a la semana va a una confitería bailable, se iba a las sierras con otras mujeres, andaba por todos lados con mujeres y mi hija nunca le dijo nada. Yo lo vi un montón de veces y jamás le dije nada. Están separados, punto. ¡Pero no puede venir a hacer esto!
- ¿Considera que está fallando algo en las instituciones?
- Sí… tienen que tomar más medidas. Ella había hecho la denuncia pero le dijeron que la próxima vez, si hacía otra denuncia, lo iban a meter preso. Después le pregunté si con eso él se había calmado y ella me dijo que estaba tranquila, pero en realidad no me quiso decir la verdad.
- ¿Cómo están sus nietos?
- Están bien, están bien… la nena es muy reservada, pero el nene no se da cuenta.

“Me cortó todo”

- ¿Claudia era su única hija?
- Sí, mi única hija… (se quiebra y llora). Me arruinó la vida este tipo, me cortó todo… porque dejó a los dos nietitos sin madre y sin padre. ¡Me arruinó la vida!
- ¿Ha tenido algún tipo de respuesta o comentario de parte de la Fiscalía?
- No, no… nada.
- ¿Puede ser que la Justicia esté un poco lejos de la sociedad en este tipo de hechos?
- ¡Sí, sí! Ustedes lo saben perfectamente bien a eso. Hoy en día la Justicia no le lleva el apunte a la gente y lo veo todos los días por otros casos que pasan.