“Estamos esperando alguna señal de este Gobierno para levantar esta medida de fuerza, que por ahora son apenas tibias con asambleas permanentes, autoconvocándonos en distintos horarios, todos los días”, expresó ayer a EL DIARIO Arnaldo Molina, dirigente de ATE, en la puerta del Hospital Regional Pasteur, minutos después de realizarse una asamblea de trabajadores en la calle.
El lunes, adelantó, retornarán las asambleas y se analiza “una medida de fuerza mucho más importante”.
En este sentido, Molina llamó a la población que concurre al nosocomio de calle Mendoza para atenderse, que los acompañe en su lucha, “porque esto es para todos, no sólo para nosotros”.
Como se conoce, el martes se resolvió reducir a la mitad la atención de los consultorios externos.
“Queremos hacerle saber a la sociedad que estamos en estado de alerta y movilización; el conflicto está en el Hospital, somos parte y estamos esperando una respuesta favorable”, declaró.
En su diálogo con este matutino, remarcó la “muy buena relación con la directora (Liliana Abraham)” y enfatizó que hay un cúmulo de recursos que demandan desde los centros asistenciales públicos de la provincia, tanto humanos como materiales.
“Si se nos rompe el ecógrafo o un equipo que sirva para diagnosticar, se está resintiendo el servicio al público; lo mismo si faltan enfermeros”, subrayó Molina.