Escribe:
Facundo Martínez
Especial para EL DIARIO

Cuánto atractivo tienen las comarcas, las costumbres vírgenes, la posibilidad de encontrarse frente a frente con la hospitalidad de un sitio austero, la sonrisa de los baquianos, las frutas puras de los añosos árboles, limpios de químicos o fertilizantes.
Cuán atractivo es no tener que convivir con el sentimiento de la inseguridad ni estar reglamentado por la tiranía del reloj. Hoy, donde hasta las excursiones turísticas se han transformado en un cumplir horarios; éste es el monumento tal cosa, foto, este es el museo tal otra, foto, este es el puente tal cual, foto. Volvemos, qué lindo estuvo el viaje.


El Departamento de Pocho posee una vegetación de bosques serranos, agrestes, con piquillín, espinillo, una peperina que es imposible de transplantar y las afamadas palmas caranday. Abundan los pájaros, ya que hay más de cien especies diferentes, entre ellas lechuzas, carpinteros negros, cardenales, águilas y jotes.
Hay gatos monteses y pumas, quirquincho bola y hasta víboras de cascabel.
La conjunción de este paisaje y esta fauna se da camino a “Los Túneles” que, construidos en el primer tercio del siglo pasado, conectan con la provincia hermana de La Rioja. Desde diferentes puntos y paradas se obtienen vistas panorámicas de la frontera imaginaria que son un deleite. Los Túneles son cinco y el camino es bueno, no tiene peligro de cortes abruptos ni caídas caprichosas. Es ideal para hacerlo caminando o lentamente en vehículo.

Siguiendo las
huellas de Brochero
El mejor sitio para hacer base es Cura Brochero. Allí se encuentra la Casa de las Hermanas que ofrecen alojamiento por 25 pesos. En el sitio se realizan retiros espirituales desde su fundación, allá por 1877. La última del año será del 13 al 16 de diciembre (sólo para varones) y la más reciente, denominada “El baño del alma” (para matrimonios), culminó a finales de octubre.
Telma, con voz pausada y cordial, nos cuenta que “mediante la importancia de la palabra tomamos conciencia de la vida y las personas que amamos”
La ruta 15 se ha ensanchado para mejorar la llegada del turismo predilecto: la familia. “Es casi un pecado venir y no conocer el museo”, dice sonrisa mediante “Toti”, la guía del sitio que cuenta con 17 salas, una hermosa capilla y la tumba de Cura Brochero, que está en proceso de canonización por la conducta, la fe y la bondad que ha generado entre los pobladores, cosa que se mantiene intacta.
El retiro espiritual cuesta 120 pesos y congrega a salteños, bonaerenses, santafesinos y riojanos, entre otros.
El museo abre sus puertas de 10 a 13 y de 16 a 20 horas hasta fin de año, y la entrada cuesta 5 pesos para mayores y 3 pesos para jubilados y menores.

Excursión por
los alrededores
Muy solicitadas son las excursiones a diversos puntos: el río Panaholma, Los Gigantes, Piedra Pintada o la Garita, donde quedaron impregnadas las pictografías de los aborígenes comechingones.
Otro sitio imponente son los volcanes extintos. Se trata de Velis, Poca y Boroa, ideales para aventureros turistas. Están sobre la ruta nacional 20 a 15 kilómetros de Taninga.
Hay dos capillas que resisten el paso del tiempo, desde la época de colonización de Pocho y Las Palmas (1768).
Estos parajes que están tan arraigados al pasado, forman parte de la página más importante que se va a desarrollar en un futuro no muy lejano.
Se trata de lugares para volver al adobe, para la defensa de lo ecológico, lo no contaminante, para apostar por las cocinas solares o los paneles para aprovechar también las fuentes naturales de energía. Una nueva manera de asociarse a la naturaleza.
Así, la Pampa de Pocho invita a ser recorrida. Una zona que mantiene alejado a todo lo transgénico y que está comenzando a despertar, sobre todo en materia turística.
Vale la pena acercarse a disfrutarla.