Mientras el Gobierno local abre el debate con los jóvenes por la inseguridad vial y se apresta a diseñar un plan estratégico en la materia, el coordinador de la Juventud del Frente Cívico José Corigliano hizo llegar un escrito con su visión sobre el tema del tránsito y sus fatales consecuencias.
La nota enviada a nuestra Redacción expresó lo siguiente:
“El problema del tránsito y la seguridad vial, trasciende edades, clases sociales y niveles de educación logrados.
Latinoamérica se caracteriza por tener una cultura temiblemente importante respecto a este tema.
Pero esta realidad no es privativa de los jóvenes como se pretende instalar, sino que es parte de un proceso en el cual las leyes, los derechos y los deberes pasan a ser una mera anécdota o detalles dentro de una sociedad donde la picardía y la transgresión son el camino más rápido para alcanzar la felicidad. Es decir que dentro de nuestra cultura el placer se obtiene consiguiendo lo prohibido, obteniendo un ‘plus’ más allá de lo que podría obtenerse respetando la ley.
Es un fetiche propio de una sociedad capitalista en donde tanto la ventaja como el castigo es monetario (el tiempo es dinero).
Estoy seguro de que si la sanción a una transgresión fuera asistir a clases de tránsito, trabajo social, trabajo comunitario como forma de responder a la sociedad con un bien de trabajo ante su falta de compromiso, nuestra sociedad sería distinta.
Sinceramente no creo que sólo los jóvenes sean culpables ni tampoco deberían ser los responsables de crear un ‘plan mágico’ para solucionar este problema.

s“El respeto
a la vida”

Encuentro claramente una ausencia del Estado y una incomprensión real de cuál es el verdadero problema.
Debemos cambiar el eje del pensamiento ya que la principal campaña vial es el castigo por multa (que se pretende aumentar y como ya se hizo con ciertos controles) y la quita del vehículo sin calar a fondo el tema y como campaña auxiliar se realizan actividades o acciones esporádicas que lamentablemente no sirven para nada.
Es inconcebible que por causa de varias muertes jóvenes en unas semanas, la Municipalidad pusiese a rodar una artillería de folletos y propaganda en medio de los festejos del Día del Estudiante, admitiendo por otro lado representantes de la política local que el tema tránsito había quedado descuidado; se siente una especie de ‘operación salvataje al honor’ de algunos políticos frente a la realidad aplastante de la muerte.
El Estado debe ser el primero en entender la importancia del respeto a la vida.
Debe impulsarlo con un trabajo constante y enmarcado dentro de un proceso de educación y responsabilidad. Un proyecto sustentable en el tiempo, que pretenda romper con la estructura cotidiana de pensamiento y de forma de vivir.
El Gobierno tiene a su disposición recursos económicos, humanos, académicos, experiencia, no debiera ser difícil afrontar el problema contando con todos estos medios, si la voluntad verdaderamente existiese.
Es importantísimo el papel que puedan jugar las ONG, grupos de jóvenes, centros de estudiantes, etcétera, pero únicamente su verdadero impulsor es el Estado sintiéndose responsable de la salud, educación y bienestar de los individuos.
Del mismo modo, estos grupos con sentimiento de pertenencia; posiblemente sientan, desde la raíz de su formación misma, un compromiso para con el prójimo, confiando en políticas públicas serias, proyectables en el tiempo y cooperando en la profundización de un modelo confiable y sincero.
Un modelo, con buenas intenciones no sólo en la superficie sino desde lo más profundo de la sinceridad”.

Operativos

Durante el fin de semana fueron demorados 28 conductores por distintas infracciones en los controles vehiculares y de tránsito realizados en 20 puntos estratégicos de la ciudad, según informó la Municipalidad.
Los responsables de la Dirección de Convivencia Urbana y Tránsito dieron a conocer que la mayoría de los conductores demorados fueron motociclistas: 24 en total.
Los agentes labraron actas por falta documentos como seguro al día, tarjeta verde, licencia de conducir y también por el casco, entre otros motivos.
En los mencionados controles se demoró también a cuatro automovilistas.
Los operativos de control tuvieron lugar en Manuel Ocampo y Lamadrid, Jujuy y Chile, Santiago del Estero y Mariano Moreno, Elpidio González y Derqui, avenida Presidente Perón y Ramos Mejía, San Luis y bulevar Alvear, Pablo Colabianchi y Entre Ríos, la Rioja y López y Planes, Rawson y bulevar Argentino, Juárez Celman e Independencia, Libertador y Cárcano, San Luis y Libertador, Müller y Colón, la Rioja y Bruno Ceballos, Buenos Aires e Intendente Maciel, entre otros puntos.