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Urú Curé aprovechó los errores de San Martín y se quedó con el pasaporte a la final |
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Escribe: Gustavo Ferradans
(de nuestra Redacción)
San Martín resignó ayer sus sueños de avanzar a la final del torneo Región del Centro Nivel B, al caer en su cancha ante Urú Curé de Río Cuarto por 20 a 8, en una de las semifinales del torneo que nuclea a equipos de Córdoba, Santa Fe, Rosario, Entre Ríos y Uruguay.
Dos errores fatales del “tricolor” cometidos en el segundo tiempo, fueron suficientes para que los sueños se esfumaran. Fernández, el centro de las “lechuzas”, capitalizó en el ingoal villamarienses dos tries que fueron suficientes para dejar a los riocuartenses en la final del torneo.
La primera parte del partido fue muy pareja, con San Martín aprovechó la potencia de sus “gordos” para sacar alguna ventaja en las formaciones como el maul o el scrum, pero la aguerrida defensa de Urú supo neutralizar cualquier intento de penetración a su ingoal. En los pies del “Cubano” Gismondi, sacó ventaja el “tricolor” pero Fernández pocos minutos después con un drop empató el marcador.
En la segunda etapa, nada hacía prever que las cosas serían muy diferentes. Partido cerrado, poca pelota afuera y paridad en la obtención de la pelota.
Un error a los 3 minutos y otro a los 15’, fueron determinantes para que Fernández apoyara la guinda en el ingoal local y posteriormente Boehler se encargó de convertir en ambas ocasiones para sacar una ventaja en el marcador que parecía indescontable.
Tras el primer try, San Martín tuvo cinco minutos de presión y asedio constante a Urú a escasos metros de su ingoal, pero fallas a la hora de la elección de un pase o errores propios del nerviosismo por querer nivelar un resultado.
El calor agobiante, los nervios por el marcador adverso, la insistencia de repetir el mismo recurso ofensivo para progresar en el terreno y la defensa rival fueron determinantes para que el “tricolor” viera esfumar sus sueños de finalista, y de prolongar su racha ganadora.
Sobre el final llegó el try de Alassia, pero solo un milagro podía dar vuelta la historia. Encima, un penal cobrado por el árbitro Cardetti, posibilitó que Boehler sumara minutos después 3 puntos más para los del “imperio” ganaron 20 a 8 y clasificaran a la final.
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