El “Zurdo” más reconocido de la ciudad vuelve a su terruño para tratar de levantar a Alumni. Y hablamos de un “Zurdo” que hace muchos años colgó los botines para ponerse el buzo de técnico. Un “Zurdo” que anduvo bastante por los caminos del fútbol y que ahora, después de tanto trajinar, dice que regresa al pago porque le gusta el desafío de competir fuerte con el equipo, además del “significado emocional” que tiene siempre volver.
A los 69 años, Miguel Angel López pisará hoy la ciudad para ultimar detalles con los dirigentes de Alumni y convertirse rápidamente en el sucesor de Víctor Riggio, aunque la idea va más allá y consigo traerá un proyecto para organizar las divisiones inferiores, entre otras cosas.
“Me sobran motivos importantes para volver”, recalcó. Y luego amplió: “Por empezar, la situación deportiva de esa gran institución que considero que es Alumni, tiene una exigencia dificilísima que encaja perfectamente con mi adrenalina; soy un competidor nato y esa exigencia me hace sentir un fervor que me entusiasma mucho. Además, en la institución conozco amigos y eso influye. También hay un significado emocional bastante importante, que es secundario, pero influye en las decisiones”.
Así explicó el “Zurdo” los porqués de su retorno, en quizás el momento más crítico del equipo Fortinero en el Argentino A.
Será la segunda vez que López conduzca al fortinero, ya que aquí comenzó su carrera como DT en planteles superiores, para luego saltar a Argentinos Juniors (dirigió a Maradona), Independiente de Avellaneda, Atlético Nacional de Colombia, Boca Juniors, América de Cali, Ferro Carril Oeste, Juniors de Barranquilla y varios de México (Deportivo Guadalajara, Santos Laguna, Toluca, León, Atlético Celaya, Puebla, San Luis), además de Alahí de Arabia Saudita, como así también el Badajoz de España y Arsenal de Sarandí.
Su último trabajo fue como asistente de Alex Aguinaga, en Barcelona de Ecuador.
Hasta las últimas horas manejaba una propuesta de México y otra de Colombia, según reconoció, pero “tiró” más la idea de volver a Villa María para volcar su experiencia en el lugar que siempre lo idolatró (desde que jugaba en Unión Central), más allá que nació en Ticino, el 1 de marzo de 1942.

Jerarquía

El dirigente Eduardo “Tati” Rodríguez sostuvo ayer que la oportunidad para repatriar al “Zurdo” no se podía desaprovechar.
“Nos enteramos que le gustaría volver a la ciudad, confirmamos que era cierto, arreglamos algunos números y otras cosas se van a definir mañana (por hoy), pero él tiene ganas de dirigir y eso es lo más importante”, afirmó.
“No sé si Alumni volverá a tener un técnico de esa jerarquía en el banco porque el currículum es de lo mejor que ha tenido el club en su historia”, añadió.
Rodríguez también recalcó que con López “hay una carga afectiva muy grande” y, en cuanto al equipo, indicó: “Necesita un inflador anímico y alguien que lo oriente en la cancha, entonces qué mejor que un tipo que entrenó a Maradona y lo hizo vender a Boca”.
El directivo también contó que López “conoce la situación del equipo” y tiene “mucha experiencia en sacar a clubes de problemas futbolísticos; él organizó en México la cuestión deportiva de Bilardo en el Mundial ‘86, levantó al San Luis de México y lo llevó a la punta, lo llamaron de Colombia y llevó un equipo que estaba abajo a lo más alto... siempre fue así”.
A todo esto, quedó confirmado que aquí tendrá el aporte valioso de su sobrino, el entrenador y profesor villamariense Claudio D’ambrossio, quien supo trabajar en la entidad fortinera como preparador físico y técnico.
“Claudio siguió la campaña de Alumni de punta a punta, ya habló con (Eduardo) Bassi (actual ‘profe’ de Alumni) y tiene en su poder los vídeos de los partidos, la lista de lesionados, suspendidos y cuántas amarillas tiene cada jugador”, apuntó Rodríguez.
Vale recordar además que Iván Miranda (actual vicepresidente de Alumni) fue ayudante de campo del “Zurdo” cuando este dirigió al equipo por primera vez, en 1978.
Precisamente, el “Nene” fue quien le pidió a su amigo que trajera un proyecto para organizar las divisiones inferiores.
Con semejante expectativa, el “Zurdo” llegará hoy por la mañana a la ciudad y es factible que después del mediodía pueda asumir sus funciones, preparando al equipo para jugar nada menos que el clásico ante Sportivo Belgrano, en San Francisco. Un desafío interesante para alguien que sabe cómo cumplir objetivos deportivos.