Finalmente, el reconocido abogado villamariense Alberto Eduardo Chiavassa será el defensor de Cristian Moschitari (34), el hombre que hace exactamente hoy una semana asesinó a mazazos en la cabeza a su ex pareja, Claudia Analía Rodríguez (36).
La designación de Chiavassa se produjo en la antevíspera, luego que la familia del homicida desistiera de contratar los servicios de otro profesional de nuestro medio a raíz de sus elevados honorarios, y la Justicia resolviera designar como defensora a la asesora letrada Silvina Muñoz.
Sin embargo, Muñoz no alcanzó a asumir el cargo, ya que cuando sólo restada ser notificada para tal efecto, imprevistamente los familiares de Moschitari cerraron un acuerdo con el abogado afincado en la ciudad de Córdoba.
Nacido en Villa María, pero radicado en la capital provincial desde hace varios años, Chiavassa alcanzó prestigio profesional por su desempeño como abogado penalista y es, además, titular de la cátedra de Derecho Penal II en la Universidad Nacional de Córdoba.
El destacado profesional no intervendrá solo en el sonado caso de femicidio que conmovió a la opinión pública. Junto a él asumirá la Defensa de Moschitari su sobrino Augusto Roberto Chiavassa, miembro del estudio jurídico que lidera el letrado Jorge Raúl Mora, ubicado en General Paz 353, a pocos metros del Palacio de Justicia local.
Ambos abogados fueron designados el martes por el propio Moschitari ante el fiscal Daniel Del Vö (a cargo de la instrucción de la causa) aunque todavía no asumieron el cargo. Si bien los dos ya anticiparon que aceptarán patrocinar al homicida, la Defensa se formalizará en el momento que se produzca la indagatoria, medida procesal que se llevará a cabo recién la semana venidera ante estos cambios de último momento.
Así lo indicó ayer a este matutino Augusto Chiavassa, quien aclaró que “aún no se ha fijado fecha para la indagatoria, pero estimo que será la semana próxima”.
El letrado que integra el Estudio Mora dijo también a EL DIARIO que tanto él como su tío ya estuvieron con familiares de Moschitari (la madre y la hermana), mientras que Alberto lo visitó en la cárcel para entablar un primer contacto con el acusado.
Por otra parte, pudo saberse que el fiscal Del Vö instruyó a psicólogos y asistentes sociales para que recorran el barrio donde vivía la pareja, a los efectos de ir rearmando las personalidades de ambos.
Los profesionales en cuestión, auxiliares de la Justicia, irán dialogando con vecinos de Rodríguez y Moschitari para sumar elementos a la causa, que recién está transitando los primeros pasos procesales.