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Antes de dirigir la primera práctica, López estuvo reunido con los dirigentes en un hotel céntrico |
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- ¿Qué hacés que no te pusiste el buzo?
- Tengo que arreglar mi contrato todavía, ja, ja.
La pregunta jocosa del “Zurdo” López tuvo una respuesta pícara del “Nene” Miranda. Y fue lo primero que sucedió cuando ambos se encontraron cara a cara, en el predio del club, antes de fundirse en un gran abrazo.
Después de casi 33 años, ambos vuelven a estar juntos en Alumni.
Cuando Miguel López comenzaba como técnico en el equipo villamariense, Iván Miranda iniciaba también su compromiso desde el banco, pero como ayudante de campo, por eso la pregunta sobre el “buzo”.
Hoy el “Zurdo” vuelve a conducir y el “Nene” lo tiene que seguir como vicepresidente del club, aunque la amistad va más allá.
“Esto significa mucho para mí, no sólo porque vuelve un amigo a su casa, también creo que vuelve el 50% de la evolución de Alumni”, le confesó el “Nene” a EL DIARIO.
“Yo divido esto en dos partes, desde la plata porque su llegada entusiasma a mucha gente que desea colaborar, y desde lo futbolístico porque nos ayudará a organizarnos como equipo”, agregó.
Miranda comentó que nunca dejó de encontrarse con López, pero recalcó que “los recuerdos empiezan a salir en un asado. Ahora él es importante para los jugadores, especialmente para los más jóvenes o alguno que tiene cartel”.
Después, el ahora directivo comentó: “Nunca pensé que, a esta altura, en Villa María, podríamos tener a Miguel Angel López, un técnico a nivel mundial y no estoy exagerando, está dentro de los grandes técnicos del mundo, es un profesional nato y, desde que nació, está al día en todo sentido”.
“Para los jugadores es muy valioso porque alguno que en el futuro quiera irse a algún club de otro nivel, con López tendrá las puertas abiertas con sólo un llamado de teléfono”, añadió el “Nene”.
En ese sentido, puntualizó: “Si somos medianamente inteligentes, tenemos que aprovechar esto al mango”.
Miranda dijo que no esperaba la vuelta de López ahora.
“Felizmente vino muy contento a darnos una mano, yo no creía y ni me animé a llamarlo, pero su sobrino Gustavo (D’Ambrossio) lo convenció que se quedara y, cuando me dijeron los dirigentes, creí que me estaban cargando”, reveló.
Por último, el “Nene” se mostró optimista para el futuro inmediato del equipo.
“Creo que ahora, con el factor anímico, alcanza para repuntar porque hemos perdido sólo un partido jugando mal, ante Tiro Federal, después las derrotas fueron por errores propios, así que tenemos mucha esperanza”, afirmó.
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