Dos mujeres que pretendían ingresar drogas a la cárcel de barrio Belgrano de esta ciudad fueron detenidas ayer por la tarde durante la requisa de rutina a la que son sometidas las visitas de los internos.
Se trata de una joven de poco más de 20 años, quien intentaba pasar 50 gramos de marihuana, y de una mujer de 50 años, quien quería introducir 100 gramos de cocaína cuando fueron aprehendidas por efectivos de la Policía Federal y del Servicio Penitenciario, quienes venían trabajando en una investigación conjunta tendiente a erradicar la distribución de estupefacientes en el Establecimiento Penitenciario local.
Ambas mujeres quedaron alojadas en la dependencia policial de la calle Lisandro de la Torre a disposición del fiscal Federal de la ciudad, Julián Falcucci, quien hoy podría disponer cuándo las indagará.
No obstante, hasta anoche, las mujeres no habían designado ningún abogado defensor.
Ninguna de las dos, pudo saberse, tiene antecedentes policiales.

Estrategias

Según trascendió, las estrategias elegidas por las "correos" para ingresar los estupefacientes a la penitenciaría fueron bien diferentes.
La joven, acaso pensando en que la mejor manera de esconder algo es a la vista de todos, llevaba la marihuana en un envoltorio de plástico en la mano, como quien lleva un paquete de cigarrillos o caramelos o un pañuelo.
Por su parte la mujer que intentaba pasar la cocaína llevaba la droga entubada, es decir, oculta en el recto.
Ninguna de las dos estrategias dio el resultado esperado.
Aparentemente, los destinatarios de la marihuana y la cocaína incautada serían reclusos que "mueven" la droga dentro de la unidad penitenciaria local.