Semanas atrás se vivenció una destacada peña en La Vieja Usina cordobesa, ante 5 mil personas, con la presencia de Peteco Carabajal, la murga uruguaya Agarrate Catalina y otros invitados como Emiliano Zerbini y los Maseros.
Luego de la entusiasta velada, EL DIARIO dialogó con dos de los protagonistas centrales. El renombrado violinista santiagueño habló sobre su nuevo CD, un filme donde participará y una novela, pronta a ver la luz. Peteco comentó: “La película está en el último paso de la edición para terminarla por completo”, que tiene a Francella como uno de los protagonistas. “El álbum está en su última etapa también y lleva el nombre de 'El viajero' no por algo en especial, sino para que cada uno del público saque sus conclusiones o le dé el significado que quiero". Con respecto al libro aseguró: “En eso sigo pero siempre surgen cosas, más siendo de la familia y acá tenemos a uno de los representantes más chicos de la familia y de esta cultura que llevamos por tantos años. Tres años y se tornó natural su aprendizaje y el nuestro, él nació con eso de hacer ritmo y con conciencia adquirida de lo que es la música, el escenario, dice vamos a trabajar, vamos de gira”.
Por su parte, Yamandú Cardozo, líder de Agarrate, respondió a algunas preguntas alusivas.
¿Por qué creés que llevan tanta gente y sobre todo en Córdoba?
- “Es tremendo, evidentemente hay una virtud que no es nuestra, sino del genero. Porque de él somos circunstanciales, somos bisnietos atrevidos de unos tipos que se rompieron haciéndolo desde 120 años para acá, anónimos totalmente. Imaginate 20 tipos por murga, 30 murgas por año a principios de 1900 hasta ahora. Esos tipos le dieron esta posibilidad de ser horizontales y que la gente no tenga ni la guardia alta ni alarmas para dejar enamorarse por una murga.”
¿Puede ser por el mensaje que dan? Porque no todos vienen y critican a Fructuoso Rivera o Julio Roca
- “Capaz que sí, es que somos de una generación de murgas que empezamos cuando todos eran muy grandes. Los jóvenes íbamos a envejecernos, pero ahora ven las murgas jóvenes y encuentran una voz generacional. Y también es identificación porque somos roqueras, además del tango, la milonga. Así se abre el abanico a cualquier lugar y gente que como nosotros se pregunta lo mismo sobre la Iglesia, sobre los prejuicios, la muerte, sobre lo discursivo o la construcción de las metáforas, menos barrocas que en otros momentos. Aunque no es solo de la Catalina…”
Hace un mes que estuve en Uruguay y un uruguayo me dijo que somos una república separada por dos naciones ¿Pensás lo mismo?
- “Si eso está más que claro eso y que la pelea de los hermanos es folclórica. No hay discusión, de cualquier experimento que quieras hacer, te largan en cualquier lugar del mundo con gente de otros países, es obvio que el primero con el que tenés conexión es el uruguayo. Porque somos lo mismo, y estoy seguro de que la misma mierda o maravilla que seamos depende de lo que hagamos, porque tenemos las mismas heridas, las mismas alegrías. Miramos al mundo desde un lugar común una ironía, desde un pseudo resignación con la cosa tanguera. Tenemos eso parecido. Además tenemos a Víctor Hugo que es un embajador no formal que une gente que tienden puentes por doquier y además de su talento gigante, tiene una sensibilidad extrema y varias cosas.”
Juan José Coronell