Por dos programas, uno provincial y otro nacional (Todos a Estudiar e Inclusión y Terminalidad del Nivel Medio, respectivamente) como paraguas para los casos de deserción, el IPEM Rosario Vera Peñaloza consiguió retener a la totalidad del alumnado en el sistema educativo.
La directora del establecimiento secundario ubicado en barrio Las Playas, Graciela Olmos, explicó a EL DIARIO que los alumnos con dificultades para seguir cursando, por diversos motivos, son contenidos desde Preceptoría y desde el Gabinete del colegio, desde los cuales se les ofrece estar en uno de estos programas para no quedar fuera del sistema.
En los últimos cuatro años, el colegio de Nivel Medio del populoso sector puso en marcha distintas estrategias, como la del seguimiento constante del preceptor y del Gabinete pedagógico, y consiguió resultados por demás positivos.
Cada año logró descender un 7% el nivel de deserción y ahora se llegó a un pico del 92% en retención de alumnos, con la salvedad de que el 8% restante no queda sin ir clases “ya que por distintos motivos piden el pase a otras escuelas”.
“Ninguno queda fuera del sistema. Hay quienes no soportan los requisitos o características del cursado en una escuela técnica y entonces les ofrecemos algún programa para que continúen estudiando”, manifestó Olmos.
El Programa de Inclusión Educativa Todos a Estudiar fue creado por el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología de la Nación, para dar respuesta a la exclusión escolar de un sector de niños y jóvenes que como consecuencia del deterioro socio- económico sufrido en las últimas décadas, han quedado fuera de los circuitos educativos que ofrece el sistema.
Enmarcado en políticas educativas de fortalecer la igualdad y calidad educativa, pretende apoyar de manera especial a escuelas seleccionadas y capacitadas para constituirse en instituciones inclusoras recibiendo capacitación y asistencia técnica y financiera.
El Fondo Escolar de Inclusión Educativa comprende una beca estímulo, el apoyo financiero para el desarrollo de propuestas pedagógicas institucionales, el respaldo en dinero para la adquisición de equipamiento escolar para el desarrollo de actividades complementarias, entre otros. Abarca a adolescentes y jóvenes de entre 11 y 18 años que han quedado fuera de los circuitos educativos.
Por otro lado, el plan provincial de Terminalidad educativa se implementó en esta ciudad a través del IPEM 99 Rosario Vera Peñaloza y comprendió a jóvenes que dejaron de estudiar y que, o bien son grandes para ser comprendidos por el sistema convencional (mayores que sus compañeros de división) o son chicos para acceder a los CENMA, los centros educativos para adultos -adonde concurren mayores de 17 años-.
Los alumnos cursan cuatro años y luego egresan con el título de Bachillerato orientado a Ciencias Sociales.
La modalidad es presencial y se cursa de 18 a 22 horas, durante tres días, además de disponerse jornadas de tutorías.
Las asignaturas son las mismas que las del Nivel Medio convencional y se brinda asistencia alimentaria.