La derrota por goleada que sufrió Alumni el sábado, en San Francisco, fue una muestra más de carencias futbolísticas que este equipo no puede ocultar desde que arrancó el Argentino A.
Con seis caídas en siete presentaciones, el “Fortinero” extendió su racha negativa y se dio otro duro golpe contra la cabeza, que por ahora no encuentra reacción.
Ni siquiera en el debut del “Zurdo” Miguel Angel López como técnico, el equipo pudo salir de su momento crítico. Encima, perdió por goleada (3-0) y aumentó su promedio de expulsiones. A saber, con las rojas sobre Leonardo López y Diego Villagra, el equipo tiene un registro de un expulsado por partido, con todo lo que eso significa. Y así, el último puesto, con sólo un punto en su haber, castiga tan fuerte que hoy la palabra descenso es una compañía cada vez más incómoda.
De todas maneras, para el “Zurdo”, lo dramático del sábado tiene que ser parte del olvido.
Tranquilo y sin entrar en polémicas, el experimentado entrenador dijo que le hubiese gustado comenzar su proceso de otra manera, pero remarcó: “Pudimos ver los problemas del equipo, el partido fue positivo para sacar conclusiones y yo no me voy tan triste porque encontramos la punta del ovillo”.
En ese aspecto, el “Zurdo” no ingresó en detalles, pero dio a entender que utilizó el clásico para darse cuenta de algunas cuestiones futbolísticas que trabajará de inmediato desde hoy, pensando en el partido que Alumni jugará contra Talleres el próximo viernes, en Plaza Ocampo, buscando la primera victoria en el campeonato.
“Enfrentamos a un buen equipo que abrió el marcador con un tiro libre y después, lógicamente, mostró una consistencia defensiva que nosotros todavía no tenemos”, afirmó.
“En cuanto a los goles que recibió, no es nuevo lo que le pasa al equipo, ya lo vimos en los vídeos, pero hemos sacado algunas conclusiones, sabemos cómo hay que salir adelante”, añadió el “Zurdo”.
Además, apuntó a la cuestión anímica como factor determinante.
“Cuando un equipo no viene bien como el nuestro, al segundo gol que recibe se le viene todo abajo, entra en un grado de nerviosismo y no juega como debe hacerlo, pero vamos a trabajar en eso”, expresó.
El “Zurdo” había propuesto de arranque una formación con línea de tres en el fondo, dos volantes centrales, dos carrileros, un enganche y dos delanteros. No obstante, en la semana había ensayado con línea de cuatro, algo que tal vez utilice para enfrentar a Talleres.
Lo concreto es que López no se mostró desesperado ni antes ni durante ni después del clásico ante Sportivo.
Llegó al Estadio Oscar Boero muy tranquilo, vestido con la ropa deportiva del club; dio indicaciones para ordenar al equipo en la previa y luego, mientras duró el juego, no salió del banco de suplentes, pero sí lo hicieron su ayudante de campo Claudio D’ambrossio y el “Profe” Eduardo Bassi.
En ese sentido, si bien buscó variantes para revertir la derrota parcial (metió rápido a Víctor Rena y tenía pensado incluir a Brandán, pero cambió sobre la marcha porque el equipo se quedó con nueve), el “Zurdo” aprovechó la ocasión para ver “en vivo” a sus nuevos dirigidos, observando los errores por corregir.
“Pienso que de ésta podemos salir, faltan más de veinte fechas todavía para hablar de descenso y este equipo no está tan lejos como marca este resultado”, indicó.
Antes de las declaraciones y tras la dura derrota, López reunió a sus jugadores en el vestuario y dio una charla extensa.
Ahora espera levantar algunos jugadores importantes para formar un equipo con más experiencia. Y para ello, debe recuperarse de su lesión el volante Renato Riggio, a la vez que tiene que regresar de una suspensión el mediocampista Sergio Zanabria. También la idea del “Zurdo” es poner en condiciones a Rena para que pueda jugar más minutos, lo mismo que Matías Bollatti.
Por lo pronto, el entrenador viajó ayer a Córdoba para ver en acción a Talleres (ver página 21), el próximo rival que se viene.