La noticia que el ministro de Economía y candidato a vicepresidente del Frente para la Victoria, Amado Boudou, pisaría tierra villamariense sorprendió hasta al propio Gobierno local.
A media mañana, el intendente Eduardo Accastello recibió la novedad que a las 15.45 el avión que transportaba al compañero de fórmula de Cristina, en su viaje rumbo a Leones, aterrizaría en el Aeropuerto Regional Néstor Kirchner.
A esa hora, comenzó una movida en la ciudad que reunió, tiempo más tarde, en el hall y parque del Aeroparque a funcionarios, concejales, militantes kirchneristas y un significativo número de personas que llegaron al lugar para conocerlo y expresarle su apoyo.
El horario tuvo sus variaciones y de las 15.45 pasó a preverse el arribo para las 17.30.
En el bar de la terminal área, se desarrolló la espera que fue larga por la sobrecarga de tráfico aéreo.
“Ya está volando, llegará a las 18”, dijo un miembro del equipo de bienvenida. Pasaron más de treinta minutos de dicha hora hasta que los dos aviones tocaron la pista inaugurada tiempo atrás.
De pronto, cuando se divisaron en el cielo, los presentes salieron al parque para observar, detrás del alambrado, la llegada del visitante tan esperado.
El primer avión que carreteó fue un vuelo privado con pasajeros que llegaron “a cielo abierto”, como el nombre de uno de sus discos. Es que los integrantes de La Mancha de Rolando fueron parte de la comitiva que acompañó a Boudou y brindó un espectáculo en Leones.
El arribo del Tango 10 arrancó aplausos y gritos que aumentaron al momento de abrirse la puerta. Por la escalera de la aeronave oficial descendió Amado y sus simpatizantes le brindaron la más calurosa y efusiva bienvenida.

El abrazo al anfitrión

Con campera de cuero negra y vivos blanco, jean y zapatillas Amado recorrió unos metros de la pista y se fundió en un abrazo con su anfitrión Eduardo Accastello.
Para darle la bienvenida lo esperaron Accastello, el candidato a diputado nacional e intendente Leones Fabián Francioni, la diputada Nora Bedano y la mayoría de los principales colaboradores del jefe de la comuna local.
Acompañado por Accastello, vestido de jean y remera a rayas, ingresó al hall donde lo esperaban los periodistas y numerosas personas que pugnaron por acercarse y tocarlo.
Los suspiros de las mujeres se esparcieron por el aire mientras el ministro sonreía, hacía la V de la victoria y posaba para las fotos solicitadas por su público.
Poco pudieron hacer los representantes de los medios de prensa para obtener algunas declaraciones.

Pocas palabras

Amado, haciendo honor a su nombre, recibió las demostraciones de amor sin abundar en palabras.
Se mostró confiado en que el Frente para la Victoria con Cristina presidente, sacará muchos diputados en Córdoba, dijo que la campaña marchaba bien y que será el vicepresidente de los argentinos.
“Vine invitado al cumpleaños de Leones (fue el 7 de octubre) y espero que me inviten al cumpleaños de Villa María”, afirmó recibiendo como respuesta que será invitado como vicepresidente el próximo año.
Las posibles preguntas sobre el presupuesto, la crisis internacional y otras cuestiones de la economía quedaron archivadas en la agenda periodística para otra oportunidad.
El ministro y candidato, ayer, dejó su carismático sello en el aeropuerto que lleva el nombre de Néstor y partió a cumplir con el programa de festejos en Leones.
Amado llegó a Villa María con el ministro de Salud Luis Manzur, el titular de la ANSES Diego Bossio y junto con Francioni se fueron en auto a la capital del trigo.
En dicha localidad tenía programada una reunión con intendentes y dirigentes del peronismo cordobés, además de tocar con La Mancha de Rolando.
Accastello, en tanto, se quedó en Villa María presidiendo una reunión del Partido Justicialista con la finalidad de organizar la logística para las elecciones presidenciales del próximo 23 de octubre.