Escribe: Diego Pellegrini -h-

Fue todo de Hipólito Yrigoyen, de principio a fin. Y esto le permitió vivir una tarde perfecta al equipo de Tío Pujio, la mejor de este torneo Clausura. Goleó con mucha autoridad 5 a 0 a River, en la nueva Leonera, y sumó puntos importantes pensando en la clasificación.
De esta manera, el equipo dirigido por Leonardo Comba empieza a encontrarse con un rendimiento similar al del torneo pasado, que lo tuvo como uno de los más destacados.
En cuanto al cotejo propiamente dicho, hay que decir que el partido comenzó con emociones importantes, ya que cuando todavía no se habían cumplido dos minutos, Hipólito Yrigoyen encontraba una triangulación perfecta para el 1 a 0. La inició José Navarro, continuó Diego Gabetta y la finalizó Facundo Basualdo, empujándola en soledad por el segundo palo. Gol y tranquilidad para el visitante.
De ahí en más el encuentro empezó a ser todo del “diablo”, con manejo de pelota, dominio territorial y profundidad en sus ataques.
River, nada podía hacer y sólo se dedicaba a despejar el balón para no sufrir algún otro embate. Sólo con esporádicas pelotas paradas, arribaba el equipo local al área defendida por Matías Tissera.
Mientras tanto, con Basualdo como estandarte, Yrigoyen buscaba más. Elhall abierto por izquierda y Gabetta por derecha, hacían que cada ataque se transforme en un suplicio para el elenco millonario.
A los 15’, justamente el ex Atlanta (Basualdo) tendría una linda ocasión, con gambeta incluida, pero su disparo salió desviado. Y en la siguiente, fue otra vez Basualdo, quien con un tiro libre interesante, hizo trabajar a Bachanini.
Claro que el buen momento del visitante entregaría sus dividendos, ya que cuando el reloj marcaba 28’, apareció Ezequiel Fonseca para colocar el 2 a 0, tras una “mala jugada” del portero Bachanini.
El segundo de la visita hizo reaccionar a los dirigidos por Víctor Bengoa, que a pesar de no llegar al descuento, hicieron preocupar la tranquila tarde de Comba. Y la más clara de River llegaría con un buen centro de Eduardo Moreno que Lázaro Carena ejecutó por encima del segundo palo, en soledad.
El complemento comenzaría con el local animándose algo más, tratando de quitarle la pelota a su rival para llegar con peligro al área rival.
Pero en la primera de cambio para el visitante, se encontraron Marín y Basualdo, una dupla de oficio, para que éste último habilite a Gabetta. El ex Ticino la tomó de primera y convirtió el 3 a 0 (4’).
Cuando quedaba alguna duda, el propio Yrigoyen se encargaba de sepultar las intenciones del equipo villamariense.
Bengoa, que había mandado a la cancha a Bomprezzi en la primera etapa, hizo ingresar Margaría y Santunione. Pero nada cambió en el encuentro.
Porque a los 20’, Marín envió un centro al área que encontró a Basualdo. El delantero metió un cabezazo importante y, tras el rebote del uno, la empujó para el 4 a 0.
River trataba de mejorar su imagen y, a pesar que el partido estaba terminado, Lázaro Carena intentaba con un remate que terminaría tapando Tissera.
Ya cuando todo estaba terminado, Yrigoyen insistió, el recién ingresado Andrés Ferrero desbordó por derecha y le entregó en bandeja el quinto tanto a Diego Marín, que terminó de redondear la gran goleada visitante. Una goleada que invita a soñar a todo Yrigoyen.

El árbitro

Claudio Aldecoa tuvo un buen trabajo. Sin inconvenientes llevó adelante un partido que prácticamente no lo exigió.

La figura

Facundo Basualdo tuvo una gran tarde en Villa Nueva. Además de convertir dos goles, el ex RG asistió en el tanto de Gabetta y se transformó en el más peligroso del ataque. Fue criterioso con el balón.