El sábado pasado, las caras largas dentro de la Feria del Libro se exhibían y reproducían más que el último de Stamateas.
El persistente aguacero que continuó durante toda la jornada sabatina hacía prever que las ventas no iban a alcanzar a cubrir los gastos que representaban los stands, tanto para los libreros locales como para los visitantes (de Córdoba, Villa Gesell y Buenos Aires).
El metro cuadrado costó alrededor de $400, con stands de 3 m por 2 m y de 6 m por 2 m. El quien más abonó, por los seis días, arribaría a unos 2 mil pesos, según confirmó a EL DIARIO, Ana María de Bertino.
No obstante, y como un milagro bíblico (la alusión no es azarosa: textos religiosos también tuvieron sus escaparates específicos), durante los dos últimos días se multiplicaron los panes, los peces y las paseantes entre las carpas ubicadas en la plaza Centenario, quienes deambularon hasta últimas horas de la noche (el sábado hasta las 23).
Avidos de consumo, los visitantes se alzaron con revistas (como “Crecer juntos”, realizada por personas con discapacidad), cuadernos ilustrados, agendas, juegos infantiles, discos, artesanías, producciones de microemprendedores, comestibles, frutillas bañadas en chocolate y, por supuesto, libros. Obras de autoayuda, clásicos y textos para purretes con el halo fantástico de princesas y dragones, ganaron la pulseada -como suele suceder- contra títulos de editoriales que, a pesar de ello, exhibieron una importante cantidad (y calidad) de volúmenes. El stand de Eduvim, por ejemplo, no sólo expuso obras propias sino también de sellos como Recovecos de Córdoba y otros proyectos independientes. Como es habitual, la SADE mostró los títulos de autores locales, quienes también participaron de la carpa de presentaciones. Este año, la programación no ha contado con ninguna figura importante en materia de letras, exceptuando al bonaerense Gustavo Nielsen (autor de “La otra playa”), quien es sólo conocido en el ambiente literario. El cierre del evento se concretó anoche con la presentación de la Orquesta Municipal de Música Ciudadana.

J.R.S.