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“Hace rato que estoy atrás de que Villa María sea nombrada “La ciudad de la música”. Se lo he dicho a Accastello como cuarenta veces”, comentó |
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Nuevamente y por tres días, Villa María será la capital latinoamericana de la música popular. No por decreto oficial sino por incontestable peso cultural. Y es que del jueves al sábado, la ciudad celebrará el ya famoso Congreso, al cual no sólo asistirán musicólogos, compositores e intérpretes de varios puntos del país sino también del continente. Brasil, Cuba y Colombia por citar naciones. Santa Fe, Buenos Aires y Misiones por citar provincias.
Sin embargo, este año, la convocatoria trasciende incluso las aguas del continente; ya que a los nombres de Jorge Fandermole y de Horacio “Chango” Spasiuk se suma el del presidente de Musiberia, el centro internacional de músicas y danzas de raíz ibérica situado en Portugal.
Para adelantar algunos detalles del evento, conversamos con su coordinador, Claudio Vittore.
¿Ha cambiado la propuesta con respecto al Primer Congreso de 2007?
- “Te diría que ha habido una evolución bastante importante no sólo por la cantidad de músicos e investigadores que hemos logrado traer para esta edición, sino porque la carrera misma ha avanzado mucho en los últimos años. Además, esta vez se ha generado mucha expectativa tanto en el país como en las universidades de música de Latinoamérica que van a participar.”
La de Villa María es la primera universidad del país orientada hacia la música popular, ¿eso influye en las expectativas que marcás?
- “Que seamos pioneros no es un dato menor. La inclusión de la música popular en el seno de la academia genera expectativas a nivel educativo y social diferentes a las que se han venido dando en otras carreras.”
¿Cuál ha sido el patrón a seguir en cuanto a las invitaciones?
- “Hemos intentado ser lo más abarcativos posible. En la música popular sucede que hay una enorme cantidad de artistas que enseñan de manera informal, y ésta es una instancia propicia para poder incluirlos en la educación superior, darles difusión y generar intercambio.”
¿Incluir al artista popular en la academia le da mejor estatuto social?
- “Totalmente. Sobre todo cuando se recuerda que las ofertas educativas a nivel superior siempre han pasado por la música centroeuropea; es decir, el estudio de Bach, de Mozart, de los compositores italianos, y que ahora esa no es la única opción. Esta universidad es la primera que incluye a las músicas populares argentinas, latinoamericanas y algunas anglosajonas como el jazz y el rock en su currícula. Y estas categorías siempre estuvieron disociadas de lo erudito.”
Hasta el caso de Villa María, la música popular en el ámbito académico era algo inédito…
- “Sí. Y quizás algo hemos ayudado a cambiar desde acá. Hoy, en la Universidad de Cuyo, por ejemplo, se ha creado una licenciatura en Instrumentistas Populares; y en la Universidad de La Plata hay música popular también. Ya no estamos solos.”
Declarar “Ciudad de la música”
¿Esto tiene que ver con nuevas políticas o con un nuevo modo de mirar más al terruño que hacia Europa?
- “Tiene que ver con nuevas políticas, pero que no son partidistas. Esto es definitivamente un cambio de paradigma sociopolítico. Nosotros no queremos que esta carrera se estudie desde los paradigmas de la música clásica, por ejemplo. Queremos seguir tocando y aprendiendo con músicos populares. Por eso lo traemos al ‘Chango’ Spasiuk o a Jorge Fandermole, no sólo porque son amigos de la casa sino porque los estudiamos al mismo nivel que los músicos eruditos estudian a Mozart o a Bach. Y éste es un cambio enorme en la concepción de la educación.”
¿Cómo es esto?
- “Vos pensá que en nuestro país, los chicos del primario aprenden música con una flauta barroca de plástico y no con un sicu, por una impronta política y social que tenemos desde 1810. Y esto es lo que ha empezado a cambiar.”
Durante tres días, Villa María será la Salzburgo de Latinoamérica… ¿cómo lo ves?
- “Me parece maravilloso, sobre todo teniendo en cuenta el nivel de músicos y docentes que hay en esta ciudad, como Kuki Soria, por ejemplo que fue el verdadero impulsor de esta carrera de composición en la ciudad, o Silvia Aballay, que fue la impulsora de este Congreso. Yo hace rato que estoy atrás de que Villa María sea nombrada ‘La ciudad de la música’. Se lo he dicho a Accastello como cuarenta veces…”
¿Y él qué respondió?
- “Que quiere que sea ‘La ciudad del arte’… No se conforma con poco… quiere ser más abarcativo (risas). Pero yo me conformo con la música… A eso también se lo dije como cuarenta veces…”
Iván Wielikosielek
-Especial UNVM-
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