Los trabajadores municipales quemaron ayer cubiertas frente a la sede municipal, en señal de protesta por la demora del Gobierno que encabeza Guillermo Cavagnero para abonar los sueldos correspondientes a setiembre.
Así, una vez más, la fachada del edificio de la comuna fue cubierto por un espeso humo que evidenció el gran malestar que se presenta entre los empleados, hartos de la demora oficial que se repite mes a mes, a excepción de los tiempos inmediatos anteriores a la elección municipal, la que consagró por amplio margen al actual intendente.
Mientras la protesta se realizaba, el jefe del Ejecutivo intentaba en la Capital Federal conseguir fondos que le permitan cumplir con la obligación de pago.
Decenas de trabajadores señalaban que el hecho de que se pague siempre fuera de los tiempos adecuados, les altera el normal desenvolvimiento de sus vidas. “Muchos ya no tenemos nada en la heladera”, dijo una mujer a EL DIARIO.
“Me pregunto quién se hace cargo de que paguemos las tarjetas y los impuestos con recargos, porque a esta altura ya está todo vencido”, subrayó un hombre que se desempeña en el Corralón Municipal.

Olla popular

La planta de personal debería haber cobrado, como plazo máximo, el día 10.
En rigor de verdad, deben cobrar antes de los cinco días hábiles (inclusive) pero por la situación financiera de la comuna ese lapso se prorrogó, tiempo atrás, hasta el décimo día corrido.
A igual que el mes pasado, Cavagnero no logró juntar el dinero necesario para hacer frente a la obligación salarial y se desencadenó el conflicto. En esta ocasión, se dio en el contexto de la polémica por la intención del Ejecutivo de recibir un millón de pesos de parte del Gobierno de Villa María, hecho que está habilitado legalmente por un acuerdo de hermanamiento firmado entre los dos intendentes y que aprobaron los concejos deliberantes por mayoría.
No obstante ese convenio, Cavagnero busca, en estas horas, tener dinero de la Nación para no recibir un crédito villamariense.
Ayer, en la protesta frente a la sede municipal, dirigentes amenazaron con cortar rutas o puentes a partir de hoy. Los ánimos estaban caldeados.
Muchos empleados piden que los gremios encabecen un corte de ruta para que toda la población sienta “lo que estamos pasando”.
Rubén Quevedo, secretario Adjunto del Sindicato Unión de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), adelantó a EL DIARIO que se podría realizar una olla popular.
En el reclamo, una esquirla de una bomba hirió a un policía en el ojo. Fue trasladado al Hospital Comunitario y se constató (de acuerdo a lo informado por el dirigente gremial) que no revistió gravedad.

Habilitaron las cajas

En medio del conflicto, el secretario de Gobierno, Natalio Graglia, y la secretaria de Gestión, Planificación y Finanzas, Sandra Bossa, decidieron habilitar las cajas, para evitar que el paro de trabajadores conspire contra la recaudación.
Así, funcionarios atendieron a los frentistas que se acercaron a abonar las tasas municipales.