El proyecto que surgió de una clase de Biología en el Instituto del Rosario, sensibilizó a toda la comunidad educativa en cuanto a la importancia de donar órganos.
La iniciativa "Yo dono, tú donas, él vive", impulsada por los estudiantes de quinto año "A" y la docente Maite Micaela Alegre, en el cual hicieron su aporte escolares de nivel primario e inicial, tuvo su punto cúlmine días atrás cuando la reconocida especialista en Transplantología, doctora Daniela García Brasca, junto a integrantes de la Fundación para la Ablación y el Transplante (Fundayt) disertaron en el auditorio de la entidad escolar.
Previo a este importante momento, la profesora a punto de graduarse como ingeniera agrónoma y sus educandos, en el marco de la meta proyectada llevaron adelante diferentes eventos tendientes a divulgar y brindar información sobre la temática.
Con este objetivo, los chicos junto al Fundayt, dispusieron de espacio en la entrada del colegio, durante las elecciones municipales y provinciales, para receptar la suscripción de los interesados en transformarse en futuros donantes en el Incucai.
Otra de las actividades tuvo como epicentro el evento de las "Mesas servidas", donde los jóvenes (disfrazados de payasos o repartiendo cintitas y volantes) compartieron con los asistentes sus conocimientos acerca de la relevancia de la ablación y el transplante.
Hacia el interior de la escuela, los participantes del proyecto repartieron folletos entre el alumnado y pegaron carteles con frases alusivas en el edificio escolar. Por otra parte, también se concretó una encuesta con adolescentes de cuarto, quinto y sexto año y sus familias (el análisis se llevó a cabo también con padres de la primaria).
"Con los chicos buscamos encarar el tema de manera diferente. Consideramos que una campaña de concientización era lo mejor, nos enganchamos con el proyecto y pusimos manos a la obra", explicó Alegre a EL DIARIO.
"Dentro del grupo no hay nadie que tenga familiares o conocidos que hayan recibido un trasplante, fue algo nuevo para todos. Desde nuestro desconocimiento nos ocupamos en informarnos con profundidad y a partir de ahí, transmitir a los demás de forma solidaria todo lo referente al tema", indicó la educadora.
El primer apoyo para los jóvenes fue el de los referentes de Fundayt que pusieron a disposición sus recursos para colaborar en la cruzada.
Finalmente, la idea prendió con fuerza en el Instituto del Rosario y de otras formas se fue diversificando la actividad para que llegara a cada hogar.
“Es notable la falta de información que existe. La gente tiene muchas dudas y confusión sobre detalles puntuales de esta cuestión”, dijo Alegre.
“Por suerte muchas personas entendieron el mensaje y se sumaron como donantes. Me parece que cuando podemos conocer y saber cómo son las cosas realmente, termina decidiéndose y se suma solidariamente a una actividad que brinda posibilidades de vida”, acotó la docente.
Para concluir la profesora subrayó que desde el año próximo, la campaña volverá a repetirse “todas las veces que sea necesario”.
Solidaridad, voluntad y esfuerzo por bien común, un ejemplo para admirar y ponernos a entera disposición.