Luego que nuestro suplemento Tiempo de Salud revelara el martes los resultados de una estudio realizado por la Confederación Farmacéutica Argentina, relacionado con la escasa y casi nula preocupación de los argentinos por conocer acerca de los medicamentos que consumen, EL DIARIO quiso saber sobre la situación en la ciudad. En función de ello entrevistó al titular de la Cámara de Farmacias del Centro Argentino, Julio Domínguez.
Para el profesional, "la gente sigue sin tomar conciencia de los medicamentos truchos o adulterados".
Domínguez explicó que "desgraciadamente ven el medicamente como un producto más".
"Buscan lo más barato, lo más económico... Mientras al auto le ponen neumáticos Pirelli o se compran zapatillas del marca, al cuerpo le dan cualquier cosa...", ejemplificó.
El presidente de la Cámara sostuvo que "esta mentalidad es difícil de cambiar".
Admitió que "la situación se de en la mayoría de los países, aunque hay un grupo de ellos que han conseguido crear mayor conciencia en torno al tema".
Consultado sobre las causas de esta realidad, Domínguez explicó que "son algunos laboratorios los que empujan hacia la masificación de los productos mediante publicidades y otros elementos".
El farmacéutico explicó que "de venta libre quiere decir sin receta, y no que se puede vender en cualquier lado".
"Pero esos pocos laboratorios, que son muy puntuales, llevan a la venta sus productos a cualquier lado. Así, en lugar de las 13.000 bocas de expendio que significan las farmacias, le suman otras 17.000 entre quioscos y otras superficies comerciales", indicó.
Y agregó: "Acá no hay control para nada. La Municipalidad no pudo demasiado ímpetu en adherir a la ley que regula en la materia y que fue aprobada el año pasado en el Parlamento. Aunque hay que decir que esa norma todavía no fue reglamentada, con lo que no está tipificado el castigo para alguien que adultera, para alguien que fabrica un medicamento trucho. De cualquier manera, acá Bromatología y Salud Pública son los encargados de establecer quién puede vender qué cosa y no prohíben nada...".