El fiscal de Instrucción del Primer Turno, Félix Martínez, firmó el requerimiento de citación a juicio de la causa que se le sigue a María Soledad Angela Oliva Paradella (28), la joven mujer que hace 10 meses mató a sus pequeños hijos de 5 años y siete meses en barrio La Floresta de Villa Nueva.
Oliva Paradella deberá responder en juicio por jurados populares como presunta autora del delito de "doble homicidio calificado por el vínculo", que es castigado con la pena máxima prevista por la legislación argentina: la prisión perpetua.
De todos modos, cabe señalar que la resolución del fiscal Martínez no está firme, ya que el abogado defensor de la acusada, Antonio Broggi, podrá oponerse a la medida, y para ello dispone de tres días corridos a partir de ser formalmente notificado.
Si Broggi se opone al requerimiento (para lo cual tendrá que fundamentar su pedido), la causa pasará a manos de la jueza de Control, Edith Lezama de Pereyra, quien deberá resolver el diferendo planteado. Pero si, transcurrido el plazo procesal, la Defensa no interpone recurso alguno, entonces la elevación quedará confirmada y el expediente será girado a la Cámara del Crimen para que se inicie la tramitación del correspondiente juicio oral y público.
De suceder esto último, debe precisarse que por las características del delito atribuido a Oliva Paradella, el caso será juzgado por un tribunal conformado por tres jueces técnicos y 12 jurados populares, no antes de mayo o junio del año venidero.

Estremecedor

El sangriento doble crimen cometido por la joven mujer se produjo alrededor de las 5.30 de la madrugada del jueves 16 de diciembre de 2010, en el interior de la vivienda que ocupaba junto a sus hijos y su esposo en calle San Juan 828, en el populoso barrio villanovense.
Apenas una hora después que su esposo, Jesús Fabián Lozano (38), saliera del hogar para ir a trabajar a la ciudad de Oliva, la mujer tomó un cuchillo de cocina y dio muerte a sus hijos Andrés Samuel, de 5 años, y Lucas David, de siete meses, a quienes degolló sobre la cama del dormitorio matrimonial, en un episodio que aún hoy no tiene explicaciones racionales.
De acuerdo a las constancias obrantes en el expediente, los niños se encontraban durmiendo al momento de ser mortalmente acuchillados por su progenitora.
Instantes después, la doble filicida llamó a la Policía para informar lo que acababa de hacer, por lo que personal de la Comisaría de Distrito de la vecina ciudad arribó al inmueble de calle San Juan y la detuvo, dando intervención al fiscal Martínez.

Varias pericias

Una pericia psiquiátrica realizada por los psiquiatras Ignacio Dalmases y Antonio Avalos, peritos oficiales del Tribunal Superior de Justicia de la provincia, determinó que la confesa homicida "comprendió la criminalidad del acto".
Los especialistas del Instituto Médico Forense de Córdoba precisaron que Oliva Paradella "no presenta alteraciones morbosas de sus facultades mentales" y que "no evidencia signos patológicos que permitan inferir que, al momento de cometer el hecho, le hubieren impedido comprender la criminalidad del acto".
Pese a la rigurosidad de ese examen, el fiscal Martínez solicitó otros dos estudios complementarios: una pericia psicológica y otra neurológica, que igualmente establecieron que la joven mujer había comprendido la criminalidad del doble asesinato de sus hijos.
En tanto, y por razones de seguridad, Oliva Paradella permanece alojada en la cárcel de Bouwer, ubicada en la localidad homónima, próxima a la capital provincial, a donde fue trasladada unos cinco días después del sangriento suceso desde la Comisaría de Distrito Villa María.

Otros detalles

María Soledad nació en Villa Nueva el 25 de abril de 1983, pero desde muy pequeña su familia se fue a vivir a Catamarca, de donde regresaron luego que su hermano Samuel, de 15 años, murió en un accidente de tránsito en 1990, cuando ella tenía 7 años.
Oliva Paradella y Lozano se conocieron en 2003, en la casa de una amiga en común, y luego de un año y tres meses de novios se casaron el 10 de diciembre de 2004.
La joven mujer era ama de casa, mientras que el padre de los chiquitos asesinados trabaja en la empresa EMA Servicios, un correo privado de distribución de Ecogas que se encarga de repartir boletas y tomar mediciones.
Con respecto a las pequeñas víctimas, cabe señalar que Andrés Samuel había nacido el 31 de octubre de 2005 y pocos días antes del brutal crimen acababa de terminar el jardín en la Escuela Niños Cantores de Villa Nueva. En tanto, el pequeño Lucas David había llegado al mundo el 29 de abril de 2010 y era ahijado del concejal villanovense Francisco "Pancho" Bordini.