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Laura Tuyaret (Especial para EL DIARIO)

Fría, templada y caliente. Millones de burbujas brotan desde el fondo. Cascadas caen con toda potencia sobre el estanque. Piscinas, como escaleras, suben por la ladera entre la vegetación. Un ondulado tobogán de agua desemboca en una de ellas. Oculto en la montaña, un sauna natural. Lentamente, un río rodea el lugar y desaparece por un túnel. En el centro, la playa y las olas. Un verdadero manantial oculto en la cordillera, las aguas termales de Cacheuta.
Las inmediaciones de Mendoza se caracterizan por la aridez de su clima. Comunmente se dice que esta ciudad fue construida sobre el desierto. Por eso, resulta increíble pensar que a pocos kilómetros de ella, enclavado en medio de la Cordillera de los Andes, exista este verdadero oasis.
Para que turistas y oriundos de la zona pudiesen disfrutar de todos los beneficios de las aguas termales se instaló este Parque de Agua sobre el Río Mendoza. Justo a su lado también se encuentra el Hotel & Spa Termas de Cacheuta en donde, además de baños termales, se realizan sesiones de masoterapia y fangoterapia.

@ Belleza terapéutica

Las termas de Cacheuta poseen un microclima privilegiado. A pesar de estar en la precordillera y a 1.245 metros sobre el nivel del mar, se hallan dentro de un valle que las protege de los vientos y de las inclemencias climáticas de la zona. Por ello, es un lugar magnífico para disfrutar todo el año.
Sus aguas brotan a unos 50ºC. Sin embargo, el parque cuenta con una decena de piscinas a distintas temperaturas y con diversas profundidades. Desde las frías, que se encuentran en la parte descubierta del predio; hasta aquellas con el agua bien caliente, tal y como sale de las entrañas de la tierra. Estas últimas son ideales para el relax.
En el Parque de Agua de Cacheuta todo está dispuesto para el máximo disfrute. En su zona techada, piscinas con burbujas, un jacuzzi y duchas masajeadoras son los espacios que más convocan. Además, el Vaporarium, un sauna totalmente natural ubicado en una cueva de la montaña, es perfecto para darse un baño con vapor de agua termal.
En verano, en cambio, la piscina central con sus olas artificiales o el tobogán de agua con una caída de 30 metros atraen, por igual, a grandes y chicos. Sin embargo, nadar corriente a favor del Río Lento, meterse en su túnel y salir nuevamente al exterior empapado y sorprendido por una cascada que cae a toda potencia es el mayor de los placeres de este lugar.
En las Termas de Cacheuta placer y salud se combinan a la perfección. Y es que las acciones terapéuticas de estas aguas son muchas. Poseen beneficios para el aparato respiratorio y locomotor y además curan afecciones en la piel. Asimismo, hay muchos que las eligen por sus propiedades estéticas o por su capacidad para brindar relajación.
Argentina, con sus más de 40 centros de este tipo, es uno de los principales destinos de turismo termal en todo el mundo.

@ La leyenda

Cuenta la historia que el cacique Cacheuta (que dominaba sobre el valle de Mendoza), al enterarse que Atahualpa había sido capturado, reunió tesoros de oro y plata y partió junto a sus fieles vasallos para liberar al gran señor inca.
En su camino hacia el norte, avizoró a lo lejos un grupo de enemigos. Previendo la posibilidad de un enfrentamiento y como gran conocedor del lugar, Cacheuta decidió esconder las riquezas en la montaña andina.
En el enfrentamiento murieron todos los súbditos de Cacheuta, él incluido. Cuando los sobrevivientes del grupo contrario fueron a buscar los tesoros escondidos en la montaña, potentes chorros de agua hirviendo brotaron repentinamente, matándolos al instante.
Según la leyenda aborigen, fue el mismo espíritu de Cacheuta el que hizo surgir esas aguas del interior de la tierra. Desde ese entonces, el lugar tomó el nombre del cacique en su honor.