Aldana Sequeiros, licenciada en Trabajo Social y Juan Jacobo, licenciado en administración, son, junto a otros dos profesionales, los componentes de IntegraRSE, una consultora que asesora en Responsabilidad Social Empresaria (RSE).
De cara a una capacitación que comenzará el próximo miércoles (durante tres miércoles) en AERCA, denominada “Responsabilidad social empresaria, el nuevo paradigma en los negocios”, dialogaron con EL DIARIO sobre la conciencia social de las empresas.
Los responsables de IntegraRSE buscan formar firmas “comprometidas con la región, sustentables en el tiempo, orientadas hacia la integración armónica con el ambiente, el respeto por la dignidad humana y la optimización de los recursos escasos, en un mundo cada vez más globalizado”.
En la charla con este matutino, los licenciados indicaron que actualmente las empresas más grandes son las que han incurrido en este tipo de acciones. En Villa María casi no hay experiencias. Ocurre que algunas organizaciones que tienen su réplica en la ciudad, sólo aplican la responsabilidad social en sus sucursales más importantes.
“Más que una manera de pensar, es una forma de trabajar”, subrayó Sequeiros.
Jacobo aclaró que “a veces esto se confunde con filantropía”, la que sería “donar directamente dinero, pero la idea de la conciencia social es generar proyectos y acciones sustentables en el tiempo, con el compromiso de los dirigentes de la empresa”.
“No sólo es aportar económicamente, por ejemplo a una escuela, sino involucrarse en sus problemas”, añadió.
Ante una pregunta, consideraron que en Villa María no hay muchos ejemplos de RSE “por desconocimiento”. Creen que se fortalecerá mucho la idea, pero advierten que “no queremos que se vea como una cuestión de marketing”, es decir aprovechar el quedar bien ante la población.
Los entrevistados piensan que a largo plazo subsistirán aquellas firmas que implementen la RSE. Y que a corto plazo se exigirá a las compañías nacionales, como en otras partes del mundo, no sólo un balance económico sino también un balance social: se plantearán si los productos no contaminan, si no se utiliza mano de obra barata, etcétera.
“Más allá de todo, esto debe surgir de uno mismo, de la ética individual”, finalizaron.