Escribe: Diego Pellegrini (h)

El andar de Colón a lo largo del campeonato va de menor a mayor y ayer demostró dar otro paso más hacia la madurez futbolística. Porque a pesar de que no tuvo una gran tarde, el equipo de Amadeo Perossi se mostró firme y supo cómo encontrar la victoria en un cotejo parejo y complicado.
Fue 1 a 0 para el local, ante un Ricardo Gutiérrez que nunca se dio por perdido y luchó hasta el final.
Pero la pegada de Lucas Giménez, en el minuto treinta de la primera etapa, terminó inclinando la balanza a favor del local.
Esa jugada sería clave para el desarrollo de un cotejo que tuvo idas y vueltas, pero que siempre dio la sensación de que terminaría siendo de Colón.
No obstante, el partido demoró en “armarse”. El local no encontraba la manera de arribar al arco defendido por Daniel Barrera y aprovechaba la pelota parada. Un tiro libre de Waldemar Carranza que pasó muy cerca y un cabezazo de Matías Mansi que salió pegado al travesaño, era lo más importante para el local.
Ricardo Gutiérrez ponía mucho esmero en la presión e intentaba ser agresivo y justamente, a este último aspecto del juego lo encontraba cuando aparecía en acción Maximiliano Le Roux. El delantero, con mucha movilidad, generaba peligro a favor de los visitantes, primero con un remate que tapó Germán Brignone y luego con dos grandes habilitaciones para Esteban Goroso, que el número diez no pudo aprovechar.
Nadie agarraba el timón del partido, por contrapartida se lo prestaban un rato cada uno. Eso hacía que el cotejo se transforme en imprevisible.
Pero cuando parecía que el gol nunca llegaría, Giménez tomó el balón y gracias al tiro libre ya mencionado, abrió el marcador a favor de los locales. La pelota se clavó en el ángulo izquierdo de un Barrera que nada pudo hacer.
El gol tranquilizó a los dirigidos por Amadeo Perossi y lanzó a los pupilos de Diego Valle en busca del empate.
Y a pesar que en los últimos quince minutos el RG tuvo la pelota, nunca encontró la manera de vulnerar a Brignone.
Un mano a mano de Le Roux, tras una salida fallida del uno y un disparo de Pedro Mansilla que salió muy cerca fue lo único que presentó el equipo de La Palestina como para llegar a “pardas” al entretiempo.
Los cambios en el visitante favorecieron justamente a Ricardo Gutiérrez. Antes de los diez minutos de la segunda etapa Valle ya había realizado las tres variantes. Paolo Cativelli (entró en el primer tiempo), Nicolás Peralta y José Racca, le permitieron ganar en agresividad a los palestinos, que no obstante a esto, nunca pudieron gritar gol.
Las más peligrosas se dieron a los 20’ y 25’ para la visita. En la primera, un cabezazo de Peralta hizo trabajar al uno, en la siguiente fue un tiro libre de Depetris que hizo volar espectacularmente al seguro Brignone, evitando el festejo del RG.
Ante la mejoría rival, Colón se rearmó y mandó a la cancha a Tomás Fernández y José Fernández para ganar en orden con el primero y en peso ofensivo con el segundo.
Y realmente de esta manera el local cerró el partido, porque Ricardo Gutiérrez nunca más pudo encontrar el rumbo del cotejo, mucho menos cuando Matías Piovano vio la tarjeta roja.
Sobre el final, el local perdió la posibilidad de liquidarlo, pero no hizo falta, ya que el 1 a 0 de Giménez le alcanzó para sumar tres puntos, que significan casi una clasificación hacia los cuartos de final.

La figura

Lucas Giménez fue clave, ya que con su pegada le permitió a Colón ganar un partido de trámite parejo y cerrado. También formó parte de los mejores ataques de su equipo.

El árbitro

Mauro Daniele tuvo un discreto arbitraje. Acertado con las amonestaciones, se equivocó al no expulsar a Grangetto y Tomás Fernández, que se golpearon mutuamente en el suelo. En el resto del encuentro no mostró inconvenientes.