¿Cómo votamos los villamarienses y el Departamento en las últimas elecciones presidenciales?, fue la pregunta que disparó este informe a pocos días de los comicios del 23 de octubre.
Con resultados “palo a palo” y otros desequilibrantes, no hemos sido en estos pagos la excepción de la regla y generalmente anduvimos por las urnas en sintonía con el resto del país.
En los primeros pasos del regreso de la democracia el radicalismo descorchó botellas y festejó a lo grande, pero la década del ‘90 trajo nuevos aires y alegría, a medias al principio, para el Partido Justicialista.
El 14 de mayo de 1995, en plena convertibilidad y auge del “todo por dos pesos”, el PJ con la fórmula Carlos Menem-Carlos Ruckauf sacó en la Villa 16.307 votos, el 40,74% imponiéndose al radicalismo que quedó en segundo lugar con el 29,48% (Massacesi - Hernández), mientras que el tercero fue el Frepaso con el 22,72% de los sufragios para la fórmula José Octavio Bordón-Chacho Alvarez.
Menem fue reelecto ese año con casi el 50% a nivel nacional y el Frepaso se ubicó segundo.
La provincia de Córdoba puso la nota ese año con un histórico corte de boletas. El peronismo en la Nación y el radicalismo en la Gobernación y la Intendencia de Villa María.
Es que, el mismo día la gente se inclinó por el PJ en la Presidencia y le dio el voto a Ramón Mestre (padre) en la Gobernación y al tercer mandato de Miguel Angel Veglia en la ciudad, quien se impuso por mil quinientos votos a Eduardo Accastello.
Una modalidad que hoy ya no sorprende.
En 1999 dos ideologías se fusionan para llegar a la Casa Rosada. El radical Fernando de la Rúa y el peronista disidente (del Frepaso) Carlos “Chacho” Alvarez encararon una alianza que obtuvo un cómodo triunfo a nivel nacional y local.
La Alianza Trabajo, Justicia y Educación sacó en Villa María 33.106 votos, el 50,67% dejando en segundo puesto a Eduardo Duhalde-Ramón Ortega con 23.744 votos (36,39%) y en tercer lugar a Domingo Cavallo, quien contó en las urnas locales 6.602 votos, el 10,11%.
La alianza tuvo un triste final. Alvarez renunció a la Vicepresidencia a los pocos meses de asumir y de la Rúa abandonó el poder dejando al país sumido en una grave crisis política y económica.
En 2003, y después de una presidencia de transición en manos de Eduardo Duhalde, volvimos a las urnas.

Palo a palo

Ese año, y con divisiones en el peronismo y el radicalismo, los villamarienses se inclinaron, mayoritariamente, por Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá.
Menem obtuvo 8.295 votos y el puntano Rodríguez Saá 7.925.
En el tercer lugar se ubicó Ricardo López Murphy con 6.613 sufragios, en cuarto Néstor Kirchner con 4.935, y quinta Elisa Carrió con 4.741 votos.
También, a nivel nacional Menem ganó con un 25% pero luego decidió bajarse de la segunda vuelta y a la Casa Rosada llegó el desaparecido presidente Néstor Kirchner, logrando, en su gestión, un liderazgo que sorprendió a más de un caudillo peronista.
En 2007, otra vez el palo a palo. Los villamarienses y el Departamento repartieron sus preferencias en dos figuras: Cristina de Kirchner y Roberto Lavagna.
La actual presidenta consiguió la adhesión de 13.480 villamarienses, mientras que el ex titular de la cartera de Economía logró 13.145 votos.
En términos porcentuales significó un 32,81% para el oficialismo contra 31,99% del líder de UNA.
En Villa Nueva, en 2007 Cristina ganó por paliza.
El 23 de octubre, habrá más datos para este informe.