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Barengo y Basualdo, dos de los tantos expulsados que tuvo el partido, en un momento del encuentro |
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Escribe: Marcelo Caro
Cuando el partido expiraba, el defensor de Española Marcos Velasco le aplicó una falta muy fuerte a Herrera y desde allí se generó diferentes encontronazos entre diferentes jugadores de ambas parcialidades, que terminó en una trifulca colectiva, en la cual hubo patadas, golpes de puño y muchas agresiones en la zona de vestuarios.
Ante ello, el árbitro del partido Diego Gallo debió suspender el encuentro ya que la visita quedó en inferioridad numérica para continuar, debido a que sufrió, aparte de las dos bajas que ya tenía con anterioridad, otras seis expulsiones, además de la de su técnico, Enrique Páez.
De esta manera, llegó el final de la otra semifinal del ascenso, la cual tuvo un desenlace muy dramático e inexplicable, que sólo generó otra noticia oscura para el fútbol de la Liga Villamariense.
Previo a ello, Española mostró una notable superioridad sobre el local en todo el partido pero la falta de puntería para terminar las jugadas lo dejó con las manos vacías.
Desde el primer tiempo, la visita fue amplio dominador, superó a River en todas sus líneas, que le costó horrores adueñarse de la pelota.
Buscando la sociedad entre Bertino, Córdoba y Valle, la visita manejó permanentemente el trámite, teniendo la posesión del balón y dominando el terreno, además de llevar siempre complicaciones sobre el arco de Bachanini.
A los 19 minutos, un tiro libre efectuado de Bertino encontró una buena respuesta del arquero local, que desvió la pelota al córner y dos minutos más tarde, Valle le ganó a dos defensores y cabeceó la pelota, que se fue desviada. La réplica del “millonario” llegó a los 24 minutos, cuando Uriel Cejas le ahogó el grito de gol a Lucas Barengo, tras un tiro libre.
Con los minutos el partido se niveló de a momentos, pero siempre se mostró con un mejor funcionamiento el elenco “gallego”, que igualmente no logró ser punzante en la faz ofensiva.
En el complemento, River mejoró su juego, fue más protagonista, pero de todos modos la visita continuaba dominando el trámite, pero sin profundidad en sus avances, debido al buen trabajo defensivo del local, que a medida que fueron pasando los minutos, apostó más a las réplicas.
Recién a los 39 minutos se vio una chance nítida de gol y fue para el local, cuando nuevamente apareció Barengo en acción, pero disparó desviado tras quedar mano a mano con Cejas.
Ya por esos momentos, Española se desordenó, se mostró nervioso y el encuentro empezó a tener un juego fuerte, que generó las expulsiones de Basualdo, Ledesma y Velasco en acciones de juego; estás dos últimas fueron prácticamente las que desentonaron los tumultos, que provocó luego las expulsiones en cadena del referí sobre los jugadores de Española, que terminó en la suspensión del partido.
La figura
Mauricio Bertino tuvo una buena tarde y desde sus apariciones la visita contó con sus mejores momentos. También tuvo la companía de Córdoba y Valle. En el local, fue bueno lo de Barengo.
El árbitro
Diego Gallo tuvo una buena tarea. Por allí se le puede recriminar un supuesto penal que no cobró a favor de la visita, pero en lo demás cumplió y realizó una aceptable actuación.
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