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Laura Gutman es terapeuta familiar y dará un seminario intensivo en la UNVM |
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Apenas nacidos -incluso a veces antes- nuestra madre determina “cómo somos”. Esto es fácil de detectar ya en la escena del parto. Nuestra madre dirá: “Qué tranquila que es Catalina, nada que ver con Tiago que era muy movedizo”. De alguna manera misteriosa, a nosotras nos ha tocado el personaje de calma y buena. O viceversa. Pero en todos los casos, ya hay palabras que nombran cómo somos, aunque aún no hemos tenido tiempo para manifestarnos. Esto sucede porque los seres humanos podemos acceder al entendimiento a través de las comparaciones. Algo es bello porque existe lo feo, algo es grande porque existe lo pequeño, lo masculino es lo que es en relación a lo femenino, luz y sombra, día y noche. Del mismo modo, cuando devenimos madres nombramos algo respecto al bebé, en relación a otra cosa conocida, comparándolo como semejante, parecido o totalmente opuesto. Sólo entonces estamos tranquilas, sabiendo que “eso” encajó en su estante correspondiente.
El hecho es que desde el inicio, alguien nombra cómo somos, qué nos pasa o qué deseamos. Eso que el adulto nombra (generalmente la madre) suele ser una proyección de sí misma sobre cada hijo. Diremos que es caprichoso o llorón, muy demandante, exigente, silencioso, tímido, cabeza dura, divertido, malhumorado o atrevido. ¿Es verdad? Para la madre, sí, porque todo depende desde qué punto de vista observamos. Desde el punto de vista del niño, él simplemente llora porque reclama compañía, pero los adultos interpretamos que llora más de lo que nuestra paciencia tolera. Posiblemente el niño necesite desesperadamente ser comprendido y atendido, tomado en brazos y acunado, pero los padres tergiversamos “eso que le pasa” opinando que es un niño demasiado. Así es como al niño le sucede una cosa, pero eso es nombrado desde la interpretación de lo que le sucede a otra persona.
Aquí tenemos un problema importante: la conciencia sólo recuerda lo que es nombrado. Por lo tanto, incluso si nos ha acontecido algo bien concreto, doloroso, sufriente, lastimoso o hiriente; pero nadie lo nombra, simplemente la conciencia no lo recordará. Porque no hubo palabras. Esto que parece inverosímil... es común y corriente. Podemos haber vivido algo y no recordarlo. Y contrariamente, podemos no haber vivido algo y, sin embargo, si ha sido nombrado por alguien importante durante nuestra infancia, recordarlo como si fuera una verdad incuestionable.
Con este panorama, queda claro que frente a cualquier dificultad, obstáculo o sufrimiento, los individuos necesitamos ir en busca de “eso que somos en realidad”. Esas búsquedas precisan de apoyos, por eso existen muchos sistemas de indagación personal. En mi caso, propongo un sistema que he ido afinando a lo largo de los años, y que lo llamo “la construcción de la biografía humana”, que intenta abordar todo aquello que no conocemos de nosotros mismos.
Laura Gutman
La autora dará un seminario el sábado 29
La experta Laura Gutman dictará el venidero 29 de octubre un seminario intensivo sobre "La revolución silenciosa", en el auditorio del Rectorado de la Universidad Nacional de Villa María.
Será a partir de las 14 en Entre Ríos 1425, bajo la organización del Colegio Profesional de Psicopedagogos de la provincia de Córdoba.
Las entradas tienen un costo de cien pesos y se consiguen en Rivadavia 11, sede del Colegio o a través del teléfono 4534862. Se entregarán certificados.
El seminario está dirigido a psicólogos, psicopedagogos, docentes, asistentes sociales, fonoaudiólogos, pediatras, obstetras, médicos, doulas y estudiantes de carreras afines.
Laura Gutman es argentina, terapeuta familiar y escritora. Lleva publicados varios libros sobre maternidad, paternidad, vínculos primarios, desamparo emocional, adicciones, violencia y metodologías para acompañar procesos de indagación personal. Dirige una institución con base en la ciudad de Buenos Aires, que cuenta con una Escuela de Capacitación Profesional y un equipo de profesionales que asisten a hombres y mujeres adultos.
El temario incluye temas tales como: "Qué significa el desamparo en la primera infancia. La mecánica del olvido. La función del yo engañado. Dinámicas de supervivencia del ser humano: violencia activa. Violencia pasiva. Enfermedades. Adicciones. En qué clase de adultos nos convertimos. ¿Qué podemos hacer? Breve exposición sobre la biografía humana. Desarmar el discurso del yo engañado. Detectar el personaje. Detectar por boca de quien hablamos. Traer la voz del otro. Traer la voz de los niños. Mirada global sobre las escenas familiares. El rol profesional: mirar tramas complejas sin juzgar ni aconsejar".
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