El presbítero Pablo Daniel Alfonso ofició la Misa del aniversario, destacando en su homilía la implicancia de esta fecha para la comunidad en su conjunto. Sostuvo el celebrante que “es una jornada propicia para descubrir aquello que hemos recibido de nuestros antepasados, de quienes que con mucho esfuerzo y mucho sacrificio, con fe profunda en el porvenir, contribuyeron a la fundación de este pueblo”. “Descubrir lo profundo de esta obra para proyectarla hacia el futuro, hacia las generaciones que continuarán su ejemplo en procura de fortalecer esa condición creativa”, agregó.
Distinguió este gesto altruista de desprendimiento, “del individualismo que existe en esta época, que lamentablemente prevalece por sobre el sentido comunitario, donde cada uno pone en primer lugar sus intereses de cualquier tipo, sean económicos, sociales o familiares”. En este análisis ponderó el gesto del fundador Bernardo Fernández, “que con su esposa eligieron a esta Santa como Protectora y guía de esta gran familia que constituye nuestra población”.
Acotó que “celebrar a nuestra Patrona también quiere decir aprender de ella, interesarnos por lo que tiene para decirnos, que no sea como una imagen muda o vacía a la cual recordamos sólo en un momento de fiesta”. Prosiguió: “Lo fundamental es aprender de sus enseñanzas, de sus virtudes que exaltan a una mujer que nunca se quedó en las apariencias y realmente ha sido una de las místicas de pensamiento más profundo que ha tenido la historia de la espiritualidad cristiana”. “La obra y el legado de Teresa han quedado presentes en el futuro de las nuevas generaciones; esa gran espiritualidad e interioridad es lo que hace realmente grande a las personas”. Agregó que “eso también es un estímulo para salir y transformar la realidad y para asumir los desafíos que el tiempo nuevo nos presenta”.
Reflexionó: “Andar en la verdad, buscar la esencia de las cosas era el lema de su vida; además son virtudes que ayudan a crecer y a cambiar esa realidad”.

Concurrida Procesión

Finalizado el oficio religioso en honor a Santa Teresa, se desarrolló la Procesión por calles contiguas a la plaza principal del pueblo, donde gran cantidad de promesantes acompañaron con sus rezos el mensaje de fe y esperanza implícito en las palabras del padre Pablo Alfonso.