|
|
|
|
|
|
|
Con esfuerzo. Alexander Lucero trata de zafar de la marca de Paglioni. El delantero, esta vez, no fue desequilibrante y terminó jugando en el medio |
|
|
|
|
|
Escribe: Juan Manuel Gorno
Muchos apelarán al maleficio que parece instalarse en Plaza Ocampo para justificar una derrota cruel de Alumni, de esas que no se comprenden desde la razón.
En realidad, es cierto que las cuestiones del azar suelen ser determinantes en el fútbol, pero la victoria de 3-1 que consiguió anoche Central Córdoba de Santiago del Estero, fue causada por la eficacia pura del ganador y la ciclotimia futbolística del perdedor.
El resultado, vale decirlo, fue mentiroso desde el número de situaciones de gol que cada uno generó, pero si un visitante marca goles en cada uno de los comienzos de etapa, tiene un arquero encendido y aprovecha con soltura cada error rival, resulta difícil que se le escape una victoria importante.
Eso le sucedió a Central Córdoba, que finalmente festejó por los tres puntos que Alumni siempre quiso y nunca pudo atrapar.
A los 2 minutos nomás, un tiro libre de Sergio Oga, al segundo palo, mostró una tendencia: desconcentración en Alumni para tomar las marcas y oportunismo puro de Central Córdoba, ya que Lucas Ramos apareció por sorpresa y colocó la cabeza para el primer grito santiagueño.
Semejante baldazo de agua fría pegó en las tribunas, pero no en el equipo local, que dominó el juego y fue más agresivo.
Con sumatoria de hombres hacia el área, toques rápidos y movilidad constante, Alumni siempre estuvo más cerca del gol que su rival, pero desde temprano se evidenció que el arquero Germán Montenegro podía ser una pieza clave de esta historia. De hecho, antes de aquel gol de Ramos, el uno del “Ferroviario” debió revolcarse dos veces en una misma jugada, antes que Alexander Lucero y Víctor Rena, cada uno a su turno, llegaran a terminar la acción tras un centro de Carlos Arias.
Entre los 9 y los 15 minutos, Montenegro se disfrazó de héroe como nunca. Primero atrapó abajo un tiro de zurda de Rena; luego cortó un pase-gol del propio delantero, sobre el sector izquierdo, y finalmente volvió a ganarle un duelo personal al nueve de Alumni de manera formidable, ya que desvió con reflejos un cabezazo de pique al suelo que pocos arqueros suelen atajar.
Claro que Montenegro no era superman y, de tanto insistir y jugar mejor, Alumni llegó al empate, a los 24 minutos, precisamente cuando -después de un tiro libre- el arquero llegó exigido ante una embestida de Rena y, en el rebote, Nahuel Caler encontró una ventana abierta a esa habitación sellada, colocó el botín y desató la euforia en las tribunas, además de poner algo de justicia.
La tranquilidad pareció llegar al conjunto fortinero, sobre todo porque salvo algunos arrebatos individuales de Oga y Ruben Molina, Central Córdoba no hacía demasiado para llevar preocupaciones en el arco de Chiarini, quien -a pesar del gol- fue casi un espectador en el primer tiempo.
@ Otra vez
El problema fue la ciclotimia del propio Alumni, que mientras jugaba bien se desconcentraba y, cuando necesitaba de mayor tranquilidad, se desesperaba.
En el segundo tiempo se acentuaron sus problemas porque las energías no eran las mismas y un nuevo gol santiagueño causó un impacto que, esta vez, fue difícil de digerir.
La jugada del segundo -también a los 2 minutos- fue de contragolpe, con Alumni tirado al ataque. Sebastián Sáez recibió por derecha y habilitó a Juan Varea, quien desairó a sus marcadores con un quiebre de cintura y sacó un disparo al primer palo, sin embargo, la pelota se desvió en Peñaloza, viajó al otro poste y descolocó a Chiarini.
De ahí en más, el equipo local no fue el mismo, tardó en poner la cabeza en frío y jugó apresurado, sin encontrar la profundidad que había alcanzado en el primer tiempo.
Central Córdoba, por su parte, aprovechó esa falta de decisión del rival y por momentos manejó la pelota, casi siempre comandado por Molina, de gran versatilidad y sapiencia.
Sáez casi aumentó con un remate alejado que Chiarini, en gran volada, desvió hacia el córner. Y 15 minutos después, el árbitro tucumano Ariel Montero cobró penal por supuesta toma de catch de Medina sobre el propio Sáez. Entonces Oga puso el 3-1 o, lo que es lo mismo, le dio a Central el oxígeno que necesitaba para comenzar a pensar en una victoria.
Al mismo tiempo, fue demasiado cachetazo para Alumni, que -mediante cambios en nombres y riesgos- fue al frente con el orgullo herido, pero sin la lucidez de antes. Apenas un remate alto de Fernando José, un cabezazo desviado de Rena y un disparo cruzado del ingresado Emiliano Pérez llevaron algo de peligro, pero poco para una resistencia santiagueña que se hacía fuerte, desde las manos de Montenegro hasta la picardía de sus compañeros por apelar a los recursos no tan santos de hacer tiempo.
Alumni quedó entonces soñando con lo que le sobró a Central Córdoba: contundencia.
La figura: Germán Montenegro, el arquero de Central Córdoba, fue el verdugo de Víctor Rena y compañía, sobre todo en el primer tiempo, cuando Alumni jugó a puro vértigo y generó situaciones. En el complemento, la figura fue Rubén Molina.
El árbitro: El tucumano Ariel Montero cobró un penal que generó dudas, pero lo hizo convencido, al parecer, porque Medina tomó de la camiseta a Sáez en el área y tras un centro. Pero el juez no influyó en el resultado y la única falla seria fue la amarilla innecesaria que le mostró a Godoy.
Síntesis
2
ALUMNI
Chiarini 6
Medina 5
Peñaloza 5
Caler 5
José 6
Quiroga 6
Godoy 5
Arias 5
Estrada 5
Lucero 4
Rena 5
DT: Mauricio Magistretti
3
CTRAL. CORDOBA
Montenegro 8
Díaz 4
Ramos 6
Soria 4
Molina 7
Suárez 5
Paglioni 4
García Chamud 5
Oga 6
Varea 5
Saez 5
DT: Alejandro Cánova
Goles: 2m PT Ramos (CC), 24m PT Caler (A), 2m ST Varea (CC) y 19m ST Oga, de penal (CC).
Cambios: 17m ST Bolatti x Godoy (A), 27m ST Pérez x Estrada (A), 31m ST Basualdo x José (A), 40m ST Quiroga x Oga (CC), 43m ST Sequeira x Varea (CC) y 47m ST Rosso x Saez (CC).
Amonestados: Caler y Godoy (A), Paglioni, García Chamud, Molina, Saez y Oga (CC).
Jugado en: Plaza Ocampo.
Arbitro: Ariel Montero (Tucumán).
Público: 2500 personas, aproximadamente.
Otras notas de la seccion Deportes
El peor Agosto de su vida
Argentino, campeón
Jockey no pudo con Athletic
Otra victoria del "Sanmar"
Villa María, subcampeón
|