Escribe: Juan Pablo Morre
(enviado especial)

A través de los penales llegó el pasaporte a la ansiada como muy difícil final de Villa María en el Provincial de Selecciones. Desde los doce pasos consiguió lo que fue a buscar a Villa Dolores, obteniendo una felicidad notable después de sufrir bastante en los 90 minutos jugados anoche en la cancha de Comercio. Al partido lo ganó el local 4 a 2, igual resultado que en el encuentro de ida, pero a favor de los villamarienses.
Muy complicado le resultó el encuentro a la Villamariense que igual, a través de sus valiosas individualidades, logró resurgir en sus peores momentos de cada lapso, lo que le permitió obtener los descuentos necesarios para estirar la definición a los doce pasos.
Demasiados inconvenientes le generó la interesante labor que realizó la Liga Dolorense en la primera etapa del encuentro; el mismo, al adueñarse de la zona central consecutivamente, logró dominar la pelota y avanzó con mucho peligro a zonas ofensivas.
Precisión y movilidad, envíos cruzados, mucha proyección por las bandas y la siempre peligrosidad latente de Peral, el anfitrión encontró sus armas para desestabilizar defensivamente a su rival que pasó varios sofocones en dicha etapa, más allá que, a través de la lucidez individual, también le provocó acciones que contó con muy buenas respuestas de Gigena.
En los primeros minutos, la Liga Villamariense buscó jugar lo más lejos posible de Barrera, mientras que el local mostró ambición y una prolija distribución de la pelota a través de Moreno.
Sin embargo, al inicio, pese a tener menos la pelota, Barengo consiguió su lugar sobre el sector izquierdo del ataque villamariense y desde allí llegaron las primeras chances: tiro libre de Russo y un remate del jugador de Rivadavia, y que tuvieron buenas respuestas de Gigena.
De a poco, el local tomó mayor predominio y desde los 10 minutos generó situaciones de real peligro sobre Barrera: tiro libre de Ceballos, un remate de Peral al travesaño y, en la tercera, concretó cuando Calderón despegó desde la línea media, entró al área y facturó con alto remate al primer palo.
En esos minutos, el elenco de Arce vivió momentos complicados, sin coberturas defensivas y sin poder controlar la pelota.
La defensa villamariense volvió a descuidarse más tarde y Pérez, abierto por izquierda, tuvo su chance, pero definió apenas desviado; igualmente, continuó visualizando ciertas facilidades del elenco local, superado en la línea media y por las bandas, y entonces Peral volvió a tener otra chance tras un nuevo achique descoordinado de la última línea del elenco villamariense que desvió su remate.
Casi a la media hora pareció llegar la reacción futbolística de Villa María cuando una buena acción colectiva le permitió a Barbuio tener su oportunidad. Aunque, la respuesta del local llegó inmediatamente cuando otra vez Calderón ganó por su sector, Jacobi no logró cerrar y Peral esta vez sí facturó: 2-0 y malas noticias.
Y, sobre el final de la etapa, cuando el interesante ritmo impreso por el anfitrión había cesado, la Liga Villamariense tuvo una noticia cargada de tranquilidad cuando Russo (tras penal a Barengo -lo mejor del primer tiempo en el conjunto villamariense-) facturó, de penal, para irse al descanso con menos preocupación.
En el complemento, Dolorense continuó mostrando mayor practicidad para atacar ante una Villamariense que buscó mayor equilibrio con el ingreso de Gonella; pese a ello, el iluminado Peral apareció dos veces ante la ventaja de la defensa rival y fue determinante.
A los 12, Peral captó una pelota que no se logró despejar y con potente remate marcó el tercero del local y, dos minutos, otra vez la gran figura de Dolorense desniveló con su habilidad, sacó el disparo, Barrera no pudo contener y Novillo marcó el 4-1.
Sin embargo, pese a esos golpes duros, la capacidad de individual de Torres le permitió un nuevo descuento al elenco de Arce. A los 16, Oveja, ubicado en el sector medio, captó un rebote y, tras controlar, sacó un espectacular remate que se metió en el ángulo: 4-2.
Después, ya con ambos elencos controlando mejor los avances y con el cansancio a cuestas, se dieron situaciones esporádicas para ambos equipos que no fueron concretadas y entonces llegó el silbatazo final y a definir en los penales, donde la Liga Villamariense conquistó el objetivo: ser finalistas.
Pese a esa alegría, el pasaje a la final se empañó dentro del campo de juego porque desde el cuerpo técnico villamariense, en una reacción equivocada, se incitó a la violencia y entonces se originó una trifulca grave que, por el accionar de los calmos, no trajo mayores consecuencias.

Síntesis del partido

Villa Dolores 4 (1): Gigena 6; Catalán 5, Salaye 6, Cuello 6 y Rodríguez 5; Calderón 7, Moreno 7, Zárate 6 y Ceballos 5; Pérez 5 y Peral 8. DT: Angel Formini.
Villa María 2 (4): Barrera 6; Russo 5, Jacobi 6, Echeverría 5 y Danna 5; Pacifici 6, Gudiño 4, Martínez 6 y Torres 7; Barengo 6 y Barbuio 4. DT: Alberto Arce.
Goles: 16 PT Calderón (D), 31 PT Peral (D), 45 PT Russo, de penal (V), 12 ST Peral (D), 14 ST Novillo (D), 16 ST Torres (V).
Cambios: inicio ST Novillo (6) x Ceballos (D) y Gonella (6) x Gudiño (V), 22 ST Le Roux x Echeverría (D) y Fernández x Rodríguez (D), 31 ST Tello x Calderón (D) y 33 ST Rivera x Barbuio (V).
Amonestados: Catalán (D) y Le Roux (V).
Arbitro: José Díaz.
Jugado en: cancha del club Comercio.
Público: 650 personas.
Secuencia de penales: Pérez (travesaño), Gonella (gol), Zárate (gol), Pacifici (desviado), Tello (desviado), Torres (gol), Cuello (travesaño) y Rivera (gol).