El viernes por la noche se llevó a cabo el Foro para Padres del Octavo Encuentro del programa “Escuela y familia” que organiza el Ministerio de Educación de la Provincia junto a las inspecciones de los diferentes niveles escolares.
En el Rectorado de la UNVM, el licenciado Eduardo López Molina, coordinador de los equipos técnicos del Ministerio, disertó acerca de la problemática escolar incluida dentro del marco general de crisis de autoridad y el mundo actual, apoderado por “la cultura de la rapidez y la imagen”.
Posteriormente, en diálogo con EL DIARIO enfatizó la función de los mayores: “El cambio mayor lo tienen que dar los adultos no los niños. En este sentido, no ayuda la cantidad de adultos adolescentizados ni la inexistencia de alguien responsable entre los medios y los chicos”.
Respecto al rol del docente, fue categórico: “La formación debe ser sí o sí universitaria. No basta con el magisterio, ni tampoco tener sólo al maestro de pizarrón y tiza. Es indiscutible, y lo afirman todos los documentos relacionados a la temática, que el docente debe estar acompañado por un equipo técnico interdisciplinario por la complejidad de la realidad actual.”
Con el mismo tenor, precisó que “se dan dos fenómenos perjudiciales. El maestro joven es reticente a los libros y por ende no estimula la lectura y el maestro adulto es reticente a las nuevas tecnologías, lo cual hace que se halle en disparidad con el alumno. Hay que tener en cuenta que el chico está expuesto 70% de su día a la tele y a Internet. También se nota un bajo nivel cultural en los docentes, en especial en la confección de evaluaciones.
Aunque diagnostique a la escuela como “hipo-activa” en general (en contraste con otros espacios), explicó que el sistema educativo ha implementado políticas inclusivas que han llevado a un 90% de inclusión, a través de becas y programas especiales.
De todos modos, acotó, “lo importante no es que ingresen sino que se queden. Por eso hay que buscar alternativas que estimulen al chico a continuar. Para los sectores populares es crucial, porque es la única posibilidad de superar sus propias condiciones de existencia”.
Respecto a la jornada extendida, precisó que “en general ha sido bien valorada, más allá de casos particulares”.