“No se puede vivir así. No podemos estar compartiendo el baño entre muchos. Tenemos niños, que necesitan otros espacios”.
La mujer habla con angustia. Es una de las que lidera una de las once familias que habitan en los gabines del ferrocarril, ubicados a la vera de la prolongación del bulevar Alvear entre los barrios Industrial y Las Playas.
Desde allí, junto a otras mujeres y niños, dialogaron con EL DIARIO y pidieron que el municipio les posibilite el acceso a una vivienda digna, a pesar de agradecerles “lo que han hecho, pero no podemos seguir así”.
La mayoría de los adultos que habitan aquí consiguen escaso dinero realizando changas.
Más de medio centenar de personas convive en este viejo inmueble, compartiendo el baño.
Pululan las moscas y los malos olores, hay humedad y el edificio está en malas condiciones. Recalcan que hay cables sueltos.
Lo que más preocupa es las condiciones sanitarias. Por eso, acudieron a los medios de comunicación “para que todos sepan cómo estamos viviendo” y que el Estado “nos dé una mano, necesitamos una casa digna”.
“Los invito a que estén un día entero aquí, para ver lo que se siente”, ilustró una vecina.
Desde el municipio, el vocero Marcos Bovo consideró que el planteo de esta situación se da ahora por “motivos políticos” y que desde Desarrollo Humano vienen trabajando en el tema.