Escribe: Juan Pablo Morre

La impresionante capacidad de reacción futbolística y anímica de la selección villamariense fue clave para la gran victoria por 3 a 1 que logró anoche sobre su par de Laboulaye, en la primera final del torneo Provincial de Selecciones de primera división que organiza la Federación Cordobesa.
Con una remontada de muchos matices positivos contó el equipo de Alberto Arce que, tras verse abajo en el marcador, produjo su mejor versión en el campo de juego de Plaza Ocampo, que otra vez fue espectador principal de otra actuación brillante de Matías Barbuio en la actual temporada (anotó los tres goles) como así también de otras individualidades determinantes, como Diego Torres, el impulsor del juego necesario para aspirar al triunfo.
Así, entonces, con un segundo tiempo superior más allá de esos minutos de total incertidumbre en el cual sufrió la conquista de la visita, el conjunto local obtuvo el objetivo de ganar y con una interesante diferencia con vistas a la segunda final dentro de siete días.
En el comienzo se dio un arranque positivo de la visita que mostró vocación ofensiva que le permitió jugar lejos de Campana. Sin embargo, le faltó mayor presencia en definición, lo que sí reflejó Villa María, que si bien demoró algo más en acomodarse fue profundo en su primera incursión en territorio rival cuando Pacifici casi marca con un cabezazo apenas desviado.
Con los minutos, dentro de un trámite parejo e interesante predisposición de ambos elencos, la visita mostró opciones más certeras para aprovechar las falencias en el retroceso defensivo del anfitrión y, a través de Facundo Saby por izquierda, inquietó a la última línea pero éste falló en sus resoluciones y en la chance más clara que tuvo llegó el perfecto cruce de Martínez, de sólida labor.
Después, ya con un juego más cortado ante un referí dispuesto a cobrar todo, empezó a entrar en juego la pelota parada y ambos generaron sus oportunidades: Danna casi conecta en el local y Joaquín Saby cabeceó apenas desviado en la visita.
Villa María buscó, con mayor participación de su mediocampo, más control del balón y juego asociado aunque a veces pecó de cierta retención lo que le generó confusión al momento de progresar (Torres fue lo más productivo). Igualmente, ya en la media hora de juego, tomó mayor predominio del cotejo y dominio territorial.
Por lo tanto, a los 42 minutos, contó con la más clara del primer período y para el local cuando Gonella avanzó en zona ofensiva, entró al área y envió el centro atrás donde, a la altura del punto penal, Barbuio en inmejorable ubicación terminó, pifió su disparo y la pelota le quedó a Campana. En la réplica, Bazzani atajó un disparo de Luján.
Ya en el segundo tiempo, en la continuidad de un trámite nivelado, Laboulaye efectuó una disposición táctica que le resultó favorable inmediatamente ya que, a los 12 minutos, avisó con mucha seriedad cuando Zamataro concluyó con gran remate una buena jugada colectiva aunque Bazzani, con gran atajada, desvió al córner.
Y dos minutos después, esta vez Facundo Saby tiró un gran remate desde afuera del área, Bazzani no pudo contener y apareció Luján en el rebote para facturar el 1-0.
Sin embargo, como suele acontecer con esta selección, se iluminó en su peor momento a través del fútbol de Torres y la contundencia de Barbuio. En primer término, a los 18, llegó al empate cuando una conexión de Gonella y Torres terminó con el centro perfecto de este último y por detrás apareció Barbuio para anotar.
Desde allí, creció considerablemente la labor villamariense y entonces, a los 22, a través de una acción colectiva sobresaliente que tuvo a Oveja de conductor, culminó con el 2-1 con otra conquista del delantero de la Universidad, esta vez tras cesión de Barengo.
La reacción de Laboulaye no se hizo esperar, generó sus oportunidades y se encontró con dos notables intervenciones de Bazzani (contuvo cabezazo de León y luego se jugó por entero y salvar un grave error de un compañero).
El partido continuó con un ritmo notable y mucho vértigo ya que los jugadores villamarienses predispuestos a ampliar la ventaja y la visita en la intensa búsqueda del empate. Dentro de ese marco, la selección local fue más y obtuvo un gol que puede ser determinante ya que a los 42 Pacifici envió un perfecto pase para el goleador de la noche, Barbuio, quien cara a cara con Campana lo eludió y decretó el 3-1 final.
De esta manera, concluyó el partido para la algarabía villamariense que esta vez contó con una muy buena compañía de público, que disfrutó de una destacada reacción del conjunto local. Ahora, la definición por el ansiado título -que está a un escalón- será en la cancha de Estudiantes de General Levalle.

Villa María 3
Bazzani 7
Russo 6
Jacobi 6
Martínez 7
Danna 5
Pacifici 6
Gonella 6
Rivera 5
Torres 8
Barbuio 9
Barengo 6
DT: Alberto Arce

Laboulaye 1
Campana 6
Ferrero 6
S. Lubrina 6
Basino 5
Andino 5
J. Saby 6
Asís 6
León 6
Zamataro 6
F. Saby 7
Luján 7
DT: Brunetta–Silva
Goles: 14 ST Luján (L), 18 ST Barbuio (V), 22 ST Barbuio y 42 ST Barbuio (V).
Cambios: 9 ST Albornoz x Andino (L), 35 ST Carassai x Barengo (V), 36 ST Fandi x Zamataro (L), 39 ST Gudiño x Rivera (V) y Galdpen x Ferrero (L) y 45 ST Depetris x Torres (V).
Amonestado: Andino (L).
Expulsados: no hubo.
Arbitro: Miguel Farías (Río Tercero).
Jugado en: Plaza Ocampo.
Público: 800 personas, aproximadamente.