Un joven de 22 años, afincado en James Craik, perdió la vida ayer en un accidente de tránsito en solitario ocurrido en un camino rural, a 8 kilómetros al oeste del centro urbano de dicha localidad, indicaron fuentes policiales.
Se trata de Gerardo Emanuel Pérez, trabajador rural, quien conducía una Ford F 100, patente UUB 650, por un camino rural que conduce a Pampayasta cuando, por razones que se tratan de esclarecer, a poco de pasar el cementerio craikense, perdió el control del rodado e impactó violentamente contra un bordo de tierra que hay a la orilla de la calle (el terreno de los campos está más elevado que el camino) y luego tumbó.
Eran las 14.30 y el sol de la siesta caía a pico sobre el desolado paraje.
Aparentemente, la F 100 circulaba a alta velocidad.
Dentro de la pick up, viajaban, además del malogrado muchacho, una mujer (su suegra) y un pequeñito, de dos años (su hijastro), quienes, según las fuentes consultadas, salieron despedidos del vehículo -lo que hace suponer que no llevaban cinturón de seguridad- pero no sufrieron heridas de gran consideración.

@ Atrapado en la cabina

Pérez, en tanto, quedó atrapado dentro de la cabina del utilitario, letalmente herido, informó la Policía.
Una vez pasada la conmoción inicial, la mujer, viendo que podía andar, fue caminando junto con el niñito hasta la casa de campo más cercana en busca de ayuda.
Cuando la suegra del herido regresó al lugar del vuelco con los solidarios vecinos para socorrer a Pérez, aunque éste aún tenía levísimos signos vitales - “todavía respiraba” aseguró un funcionario policial - no lograrían salvarlo. Poco después, exhaló el último suspiro.
Cabe consignar que el joven trabajador rural realizaba tareas en un campo de Pampayasta, perteneciente a la familia Brarda y se presupone que en aquella dirección iba cuando encontró la muerte en el camino.