Verificaciones

La actividad durante la jornada de ayer fue intensa en lo que a rally se refiere. Desde muy temprano, los protagonistas transitaron los tramos especiales de velocidad para confeccionar las respectivas hojas de ruta mientras que los equipos comenzaron a desplegar toda la infraestructura en el Parque de Servicio, lo que rápidamente lo convirtió en una postal del automovilismo deportivo en pleno centro de la ciudad.
Precisamente, este recinto acondicionado en el predio del ferrocarril no sólo cobijó a las escuadras participantes, sino que sirvió para concretar las verificaciones administrativa y técnica previas, trámite que permitió elaborar el orden definitivo de largada con una interesante cifra final de 59 binomios habilitados para iniciar la competencia, estadística que la convierte en la competencia más convocante de la temporada entre las 8 fechas que se han disputado en todo el territorio provincial.
Este nuevo récord sigue manteniendo el envidiable inventario que sitúa al Rally Villa María como la prueba con más participantes de todo el circuito en los últimos años.


Novedades

Las novedades que se registraron ayer fueron principalmente con los autos de algunos pilotos que no pudieron concretar la intención.
Germán Suárez, que había gestionado un Fiat Punto Maxi Rally, no pudo subirse a la unidad por un impedimento reglamentario, circunstancia que motivó una serie de enroques que le imposibilitaron a Gabriel Allasia debutar con un Subaru, volviendo a confiar en un Mitsubishi para la carrera local, aunque deberá esperar hasta hoy para poder tomar contacto con el auto.


Curiosidad

De los protagonistas villamarienses el único que estuvo en la primera edición del Rally de Villa María en 1990 y repite su presencia el presente año es Alejandro López. El ex campeón provincial de la recordada Clase 3 lo hizo en aquella oportunidad con un Renault 18 alcanzando la 9na. posición en la clasificación general.


Números sueltos

De los 59 autos habilitados para la prueba, 16 son con tracción integral divididos en nueve por el Grupo N4 y siete del N4B.
Entre los autos de arrastre simple las cifras son parejas para la Clase A1 y el Grupo N1 con 16 voluntades cada una, en tanto que el Grupo N2 sumó 11 anotados.


Rampa

Una numerosa concurrencia siguió las alternativas de la largada simbólica de la prueba en el predio del subnivel.
Poco después de las 21 comenzaron a pasar por el pintoresco paseo los vehículos de seguridad que abren la ruta de la competencia hasta la llegada de la máquina que luce el número 1 y que pertenece a Mauro Cravero/Prieto. El Subaru Impreza se detuvo debajo del arco de partida para que el locutor de la velada anunciara una seguidilla espectacular de fuegos artificiales que se demoraron unos cuantos minutos para pintar de colores el cielo de la ciudad y despertar una ovación entre la concurrencia que compartió admiración y emoción por el lanzamiento de la carrera.
Con la presencia de autoridades municipales y miembros de la comisión organizadora se produjo el paso de los autos que fueron alentados desde los costados preanunciando lo espectacular que, seguramente, se podrá observar en los tramos de velocidad de hoy.


Shakedown

La pruebas técnicas con los autos de competición terminó por acomodar la puesta a punto de las máquinas de cara a la competencia que se iniciará hoy en los diferentes tramos.
El único contacto que tienen los protagonistas fue bien aprovechado ayer en el segmento elegido por los organizadores uniendo Villa del Sur - Barrio Santa Ana, de poco más de 1,50 km y que se comprobó como representativo de la ruta general de la exigencia.
Algunos de los pilotos tomaron por primera vez contacto con sus autos por lo que resultaron por demás importantes las dos horas programadas para el ensayo.
Pocas veces en el circuito provincial de rally se eligen tramos para el shakedown tan parecidos al recorrido que representa la prueba villamariense, por eso la inusitada convocatoria para este test.