“Razones que no vienen al caso me llevaron a instalarme en esta ciudad. Con la llegada de la democracia comenzó a salir a la calle EL DIARIO. Poco tiempo después, apenas un año, 1985, tuve la necesidad de trabajar, hablé con un amigo que era empleado de este matutino, me realizaron un examen y tuve la suerte de que me tomaran y pasé a formar parte de la Sección Corrección. Viví lo bueno y lo malo que pasamos todos los argentinos a lo largo de todos estos años, superando obstáculos, remándola, como se dice. Tuve excelentes compañeros como Lida Ferrari y Gastón Bencivenga que me brindaron su apoyo y amistad. Pasaron muchas otras personas por la sección a lo largo de estos casi 28 años de trabajo, de las que conservo buenos recuerdos y a las que no nombraré por temor de que me falle la memoria, pero sepan que están siempre presentes. Luego llegaron los días bravos, de total incertidumbre con respecto a la continuidad laboral, comenzó a germinar entre nosotros la semilla de la creación de una Cooperativa y lo logramos no sin esfuerzo, con la ayuda de mucha gente y hoy formo parte de ese sueño hecho realidad que es Cooperativa de Trabajo Comunicar Limitada, editora de EL DIARIO del centro del país, que comparto con los nuevos asociados que pertenecen a Corrección como María Eugenia Tunut, Martín José, Valeria Loudet, Lucrecia Paris y la siempre incondicional Graciela Susana Sánchez.
En pocos días más cumpliremos diez años, llegando hoy además a la edición número 10.000. Qué emoción.
Diez mil ejemplares en la calle.
Diez mil días con la gente.
Diez mil cierres de edición.
Diez mil alegrías.
Diez mil tristezas.
Todas compartidas con usted, amigo lector. Doy gracias a Dios por estar en este momento y en este lugar.”