Escribe: Horacio Cabezas
(intendente de la ciudad en el período 1983 -1987)

Con vuestro permiso, quiero ser partícipe de este regocijo que viven ustedes con motivo de imprimir hoy la edición Nº 10.000 del EL DIARIO del centro del país.
Un especial acontecimiento en el oficio fecundo del periodismo argentino, motiva mi cálido reconocimiento por el camino recorrido en aras de la objetividad y de la verdad puesta al servicio del pueblo. Sus lectores celebran también haber podido disfrutar de la lectura cotidiana y, con ello valorar la jerarquía de su redacción e información, la que seguramente ha servido para enriquecer la calidad cultural de la ciudad y la región.
Además, está en nuestra conciencia que el feliz acontecimiento se asocia a la defensa de los ideales de libertad y democracia que el periodismo resguarda como valores esenciales de la vida y de las instituciones de nuestra Patria.
Los ciudadanos de esta ciudad tienen sentimientos comunes con EL DIARIO. Y esperan con ansiedad su llegada domiciliaria. Por sus rotativas, cada día nos enteramos de las novedades que pasan en la ciudad, con sus crónicas y suplementos, sus cartas de lectores y columnistas, su gráficas de humor y fotografías, sus gestos de solidaridad, sus poesías y sus notas, los acontecimientos de la política y el mensaje de los políticos, naraciones de historia y cultura general. Sus informaciones sobre las cosas virtuosas, novedosas, enaltecedoras y también las motivaciones tristes que a veces acongojan a todos los vecinos.
Por todo ese material cultural, Villa María tiene presencia, no sólo en la ciudad, sino también en otras dimensiones del país y el extranjero. Por él, nos comunicamos con el mundo, descubrimos valores humanos en todas partes y sentimos verdadero regocijo o nostalgia por el ayer o por el hoy, que se nos ha alejado de nuestro terruño. Es la vivencia de nuestro existir que rescatamos a diario.
Y si el periodismo se identifica con el cotidiano vivir, también lo hace con los ideales de la democracia, por la labor informativa y social que cumplen con vocación y solvencia.
Formulamos nuestros fervientes deseos para que los tiempos sean siempre pródigos en vuestra voluntad de trabajo para que así ustedes puedan seguir ejerciendo con éxito el noble, esforzado y viril oficio periodístico que entraña también la expresión de la libertad ciudadana... entregando sus esfuerzos a la hermosa y digna profesión del periodismo a través de tantas hojas producidas por vuestra labor, consagración y profesionalidad.
Son diez mil ejemplares desde el 1º de abril de 1984. Como reflexión alegórica digo: esta cantidad de 10.000 ejemplares me lleva al inicio de la vigencia del sistema métrico decimal impuesto por los científicos de la Revolución Francesa en 1791. Tal sistema adoptó como unidad de medida la longitud de un cuarto del meridiano terrestre, cuya extensión alcanzaba precisamente los 10.000 kilómetros-lineales.