Escribe: Federico Gazzoli

En un encuentro colmado de protestas, debido a los continuos y graves errores del árbitro Julio Quinteros, Ricardo Gutiérrez y Juventud igualaron en un tanto en La Palestina gracias a dos anotaciones de penal, ambas en el primer tiempo.
En el comienzo del cotejo, los dirigidos por Germán Vicario tuvieron un poco más la pelota que su rival aunque sin inquietar sobre el arco contrario, aunque ello le permitió mantener lejos de su propia área a la dupla de atacantes del “RG”, que casi siempre complica a cualquier defensa.
No obstante, en la primera clara que tuvo, Le Roux logró el desequilibrio. A los 10 minutos ingresó al área y fue derribado por Emanuel Gonella, por lo que el árbitro no dudó en señalar penal a favor de los dueños de casa. El propio ex Alem se encargó de ejecutar la pena máxima y marcó el 1-0 pese a que Néstor Barbero casi evita la conquista.
Ese gol hizo que el trámite se tornará más apretado ya que los palestinos no querían relajarse ni conformarse con la mínima ventaja, mientras la visita buscó, con dominio de pelota, profundidad. No obstante, la necesidad de ambos desencadenó un encuentro disputado en el mediocampo, lejos de los arcos y colmado de imprecisiones (sólo se visualizó un tiro de lejos de Matías Cena).
Tras un lapso de pocas cosas atrapantes futbolísticamente hablando, comenzó el show arbitral que incluyó a toda la terna (juez principal y asistentes), quienes cometieron un error tras otro y provocando así la protesta de toda la cancha.
La primera gran polémica se dio a los 39’ cuando Walter Grangetto “atajó” con las dos manos dentro de su propia área un remate de Sergio Theiler, pero el árbitro, en una decisión que no se entiende, no cobró penal, desatando la furia de todo el banco visitante que invadió el campo de juego hacia el lugar del referí y ello provocó que el juego se detuviera cerca de cinco minutos.
Para “compensar” su gran error, en el cuarto minuto de descuento, Quinteros cometió otra nueva falla inventando un penal de Pedro Mansilla, quien además vio la segunda amarilla y dejó al local con uno menos. Desde los doce pasos, Cena marcó el empate con un derechazo violento al medio y estampó el 1 a 1.
A pesar de encontrarse en desventaja numérica, Ricardo Gutiérrez salió a jugar el segundo tiempo más decidido y fue así que en pocos minutos generó tres situaciones claras de gol, aunque las muy buenas intervenciones de Barbero impidieron que el resultado variara.
Juventud, en tanto, sin poder inquietar sobre Barrera, se quedó con uno menos a los 19’ cuando Juan Bianchi fue a trabar la pelota con Grangetto y, en otro de los tantos errores, Quinteros lo expulsó con roja directa. Otro grave yerro del árbitro, en complicidad con el asistente Galarza, enardeció a los locales al cobrarle un offside a Figueroa (quien marcó el gol en dicha jugada) cuando éste había sido habilitado en un saque lateral.
Los errores se siguieron suscitando uno tras otro hasta el pitazo final lo que hizo que todos terminaran insultando al árbitro, reprochándole fallos -y no cobros- que solamente él y sus asistentes interpretaron.