Durante el verano de 1969, David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash (ex-miembro de Los Hollies), vivieron con algarabía su sueño cumplido. El larga duración tan cuidadosamente elaborado tras varias horas de sesión, había logrado su cometido. Su álbum titulado "Deja Vú" se había insertado entre los mejores cien a nivel mundial. En realidad, el grupo despega como tal, tras el arribo a la banda del ex-integrante de "Búffalo Springfield", el talentoso y contestatario Neil Young.Este último, desde siempre, fue un músico comprometido con la controvertida realidad social de su país de adopción, Estados Unidos (él nació en Canadá), y lo ha demostrado en cada una de sus letras denunciando delitos sociales de diverso calibre. Puntualmente, y volviendo a la producción del disco, la placa se ubicó en el puesto número uno en su país de origen y alcanzó un para nada despreciable peldaño Nº 5 en el Reino Unido. El producto, con su lírico contenido y su inteligente variedad de estilos, capturó el tono anticultura de la época, incluyendo mucho para elogiar en sus diáfanas pero a la vez, intrincadas armonías vocales. Sonoras guitarras acústicas, bellas canciones, aflictivas letras, terminaron cerrando el círculo de un estilo folk-country que cautivó a millones de jóvenes en todo el mundo. El LP "Deja Vú" incluía temas como, "helpless" (bendito socorro), "country girl" (muchacha campesina) y "teach your children" (enseña a tus niños), un perfil musical que pareció galvanizar la condición de los artistas y que los inspiró a escribir temas meditabundos, pero no por ello, menos encantadores. En noviembre de 1970, ya consolidados y afirmados como "Crosby, Stills, Nash and Young", consumaron su estilo inconfundible basado en una perfecta sincronización vocal. Participaron en el mítico festival de Woodstock en el ‘69 junto a The Who y Jimi Hendrix y se convirtieron en fuente de inspiración para otros artistas, como el grupo de rock progresivo Yes y los integrantes del dúo folk-rock Simon and Garfunkel. Finalmente, los "Crosby, Stills, Nash and Young", comprendieron que el fuerte de esa sociedad consistía fundamentalmente en el efectivo combinado de sus voces y en la calidez del material del que eran capaces de componer. La placa vendió siete millones de unidades y se publicó en marzo de 1970. Fórmula suficiente para obtener una razonable porción de éxito.
Recuerdos de Radio Unión
En esta oportunidad y ya en el capítulo de mis vivencias personales, apartado que comparto gustoso con los lectores, los recuerdos me remontan a 1979, año en que comienzo a formarme en el oficio de la radio.
En realidad, mi primer intento se produce cuando golpeo las puertas de la emisora local, LV28. Por diferentes motivos no consigo un puesto de trabajo en la AM de la Villa y voy a probar suerte a Bell Ville, pagos en los que ya habían forjado sus primeras experiencias, otros villamarienses en la AM de esa cercana localidad.
La recordada LV25 Radio Unión, también AM. Es allí donde conozco a Pablo Colazo, también villamariense, que ya había pasado por LV16, la AM de Río Cuarto. Es reconfortante atesorar estos recuerdos que pertenecen a una época de mucho estímulo para todos quienes volcamos lo mejor de nuestra creatividad frente a un micrófono. Otros nombres y apellidos quedaron flotando en el aire de la emisora del Departamento Unión: Osvaldo Etrat (villamariense también), Ricardo Bernaus, "Rolo" Ghezzi, Oscar Bernaus, Edgardo Astrada y muchos otros talentosos colegas.
Hasta la próxima...
Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO
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