Dos millones de argentinos padecen diabetes. En adhesión al día mundial de la enfermedad, el próximo 14 de noviembre se llevará a cabo la Primera Jornada de Diagnóstico y Prevención de Pie Diabético en la ciudad de Córdoba. La campaña pretende educar a la población y a la comunidad científica sobre los riesgos de esta enfermedad así como también los modos de prevenirla. Habrá una carpa en la plazoleta del Fundador, donde destacados especialistas realizarán en forma gratuita un examen exhaustivo de los pies de las personas con diabetes (tipo 1 y 2 ) que se acerquen y les brindarán información sobre el tema.
Se estima que 2 millones de argentinos padecen diabetes y 600 de ellos lo desconocen. Por cada diabético conocido hay uno sin diagnosticar. Debido a su frecuencia, cronicidad y a las complicaciones que genera en la población afectada, la diabetes es considerada una enfermedad de carácter social.Entre las complicaciones más serias y frecuentes de esta enfermedad se encuentra el “pie diabético”. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pie diabético “es una entidad que se define como la infección, ulceración y/o destrucción de tejidos profundos”. Estos daños son asociados a neuropatía (lesión de los nervios periféricos) y a diferentes grados de enfermedad vascular periférica en miembros inferiores, ocasionados por los niveles persistentemente elevados de glucosa en la sangre a través de los años (propios de la enfermedad).
Se estima que entre el 15%-25% de la población diabética desarrollará una lesión de pie diabético, que el riesgo acumulado a lo largo de sus vidas puede llegar al 25% y que, entre el 5%-15 %, requerirá una amputación.
“El equipo médico tratante debe tener una conducta conservadora, cuyo objetivo principal sea procurar el mínimo posible de incapacidad. La amputación es el fracaso del tratamiento”, dice Silvina Giraudo, nutrióloga y diabetóloga a cargo de la Unidad de Pie Diabético de la Clínica Universitaria Reina Fabiola y actual coordinadora de la Maestría en Diabetes y Nutrición Médica de dicha de la Facultad de Medicina de la UCC.
Las últimas estadísticas indican que cada 30 segundos se pierde un miembro inferior en algún lugar del mundo como consecuencia de la diabetes y que el 85% de las amputaciones en miembros inferiores tiene como causa subyacente una úlcera en el pie.
El pie diabético es un gran problema para la salud pública por su incidencia, por la repercusión en la calidad de vida del enfermo y por los altísimos costos que le genera al sistema de salud. Es importante destacar que el 20% de las internaciones en pacientes diabéticos se deben a lesiones del pie.
Sin embargo, existe un mensaje esperanzador: “Los problemas de pie diabético son evitables. Esto se logra a través de la intensificación de la educación diabetológica y el cuidado y control de los pies por parte del médico y del paciente”, asegura Giraudo.

Trabajar en prevención

Durante el 5º Simposio Internacional de Pie Diabético llevado a cabo en Puerto Vallarta, México, Andrew Boulton (Reino Unido), experto en el tema, señaló que la identificación precoz , el screening, el control pediátrico regular y la educación del paciente deberían liderar el descenso de la alta prevalencia mundial de los problemas del pie diabético en el Siglo XXI.
Tomando estas medidas como premisas fundamentales, Giraudo organiza la Primera Jornada Provincial de Diagnóstico y Prevención de Pie Diabético, que se llevará a cabo el próximo 14 de noviembre, desde las 10 hasta las 18, en la plazoleta del Fundador (ubicada detrás de la Catedral, entre las calles 27 de Abril y Obispo Trejo).
Cabe destacar que el evento cuenta con el apoyo de la Universidad Católica de Córdoba, el servicio de Endocrinología y Diabetes de la Clínica Universitaria Reina Fabiola y Laboratorios Elwyn.
El objetivo de estas jornadas es brindar educación sobre los cuidados y prevención del pie diabético y realizar un screening de enfermedad neuropática y vascular a todos los pacientes con diabetes (tipo 1 y 2) que se acerquen al consultorio, que estará instalado en una carpa en dicha plazoleta.
“Los médicos que tratamos pacientes diabéticos tenemos la obligación de examinar de manera regular sus pies, además de controlar las glucemias, la presión arterial, solicitar fondo de ojos, estudios de riñones, etcétera. También es nuestra tarea brindar educación permanente al paciente acerca del cuidado de los mismos”, dice Giraudo.
Y agrega: “Todos los pacientes deben aprender a controlar sus pies, solicitar al médico un examen periódico y, ante la aparición de cualquier síntoma, consultar inmediatamente un especialista”.